Tuesday, December 24, 2013

EL AMPLITUHEDRO

El físico Nima Arkani-Hamed y colegas del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton descubrieron una forma geométrica relativamente SIMPLE
(llamada el AMPLITUHEDRO").  Su volúmen se usa para calcular  muestra las interacciones de partículas cuánticas desde un nivel más fundamental de la realidad y previa a la emergencia del espacio-tiempo

Nimad Arkani-Hamed expone:
https://www.simonsfoundation.org/quanta/20130917-a-jewel-at-the-heart-of-quantum-physics/

Con unos cálculos muchos más sencillos
respecto al volumen de esta forma geométrica se simplificaría entender la
complejidad de interacciones que antes se calculaban con mucha dificultad
usando los diagramas de Feynman para descifrar las "amplitudes
dispersas" que deberían combinar todas las probabilidades en una "unitariedad". El
espacio-tiempo y esta "unitariedad" (observada bajo premisas
espacio-temporales) serían propiedades emergentes. 

La física de campos cuánticos (Quantum Field Theory) también derivaría de un orden subyacente. Posteriormente en relación al nivel clásico espacio temporal, las amplitudes dispersas generarían "unitariedad" y localidad.   http://en.wikipedia.org/wiki/Amplituhedron

El "amplituhedro" sería la primera de varias formas geométricas  por ser descubiertas usando las mismas matemáticas. Las matemáticas serían de espacios "grasmanianos positivos" utilizados con teorías supersimétricas N4 de Yang-Mills. 

No solo simplifica (al calcular un simple volumen) los complejos cálculos convencionales de ciertas interacciones entre partículas sino que representaría una forma geométrica asociada a un nivel de información organizacional no local y previo al surgimiento del espacio-tiempo. 

Mi comentario (Giorgio Piacenza): ¿Información sin cuerpo? No lo creo. En todo caso "el cuerpo" sería distinto a lo que convencionalmente entendemos desde la perspectiva física normal. Sería distinto por no estar limitado por los parámetros espacio-tiempo. En todo caso subsumiría como un subconjunto a conformaciones de espacio-tiempo posibles. 

Segun la Teoría Integral todo fenómeno estaría acompañado de interiores subjetivos y exteriores objetivos (formas comunalmente verificables) combinándose de manera inextricable o inseparable. Estos interiores y exteriores serían individuales y colectivos dando un total de 4 aspectos con los que se manifiesta un fenómeno o con los que se puede entender un fenómeno. Estos cuatro aspecto fundamentales o "cuadrantes" ocurrirían en tres niveles o variantes ontológicos fundamentales: El físico, el sutil y el causal. Supongo que el "amplituhedro" podría ser un primer ejemplo geométrico del nivel sutil o de un nivel entre el sutil y el físico. Quizás los niveles internos al vacío cuántico son diferentes manifestaciones de estos 3 niveles o subdivisiones ontológicas y epistemológicas fundamentales. Cada vez más se verifica que otras realidades existen aunque esto sea un paradigma aun sicológicamente resistido y sociológicamente repudiado por una mayoría de personas atraídas a la ciencia (en parte porque el tema de "otras realidades" fue rechazado por científicos en la era moderna ya que como tema de fuerza se asocia a etapas de desarrollo anteriores a la revolución científica; etapas en las que la interpretación religiosa dominaba excesivamente todos los aspectos de la vida) . 

Propongo que los exteriores de este posible nivel ontológico de realidad previo al espacio-tiempo se basan en otras reglas lógicas en las que para los "cuadrantes objetivos" la causalidad dependería igualmente de lo subjetivo y de lo objetivo de manera complementaria. Contrastando con esto, estaría la causalidad en el mundo físico de nuestra experiencia clásica sensorial en la que los aspectos objetivos estaría dominada por una lógica de interacciones de eventos externos unos a otros. 

Para entender cómo funcionan los OVNIs y entender aunque sea una parte de cómo podrían pensar los extraterrestres capaces de llegar hasta nosotros habría que entender cómo se manipula la realidad física clásica desde el nivel sutil en el cual la información y sus correspondientes objetivos responderían a la subjetividad causalmente. Luego habría que hallar la manera de conectar interactivamente formas objetivas sutiles con sus derivados físicos. 

Wednesday, December 18, 2013

¿Por qué no se Revela la Presencia Extraterrestre y Cuales Serían Algunas Implicancias Exopolíticas del Encubrimiento? (tercera parte)

La siguiente es una traducción comentada de partes de un artículo de Grant Cameron titulado “Why is the Government Covering Up the Truth?” (“Por qué está el Gobierno Encubriendo la Verdad”).

El artículo de Grant Cameron provee 64 razones para el encubrimiento de la presencia extraterrestre.  Los segmentos traducidos del artículo de Grant se hallan en cursiva. Estas 64 razones me inducen a reflexionar y a producir comentarios para ampliar sobre el tema en relación a la exopolítica.  

El artículo original de Grant se halla en http://www.presidentialufo.com/articles-a-papers/190-why-is-the-government-covering-up-the-truth) Grant Cameron es miembro del Exopolitics Institute (www.exopolitics.org) y reúne una serie de buenas razones por las qué se podría estar encubriendo la presencia ET. En este tercer segmento continuaremos desde la razón 14 a la 18.

14. Conservadores Anticuados: Como en algunos espacios religiosos los “conservadores” quieren aferrarse al estatus quo tanto como sea posible. El gobierno tendría que lidiar con este grupo que no desea negociar o hacer concesiones. Esta es la razón que generalmente se aduce por la cual los periódicos principales no siguen los temas OVNI. Simplemente los editores son conservadores escépticos de anticuados o de vieja escuela.
Existe un rumor en la comunidad OVNI que hay una división en el grupo que controla el tema OVNI sobre si deben revelar o no revelar la información. Ya que no hay una revelación formal parecería que los conservadores aún constan con la mayoría de los votos.

Comentario (G.P.): Las facciones conservadoras políticas representarían la continuación de las formas o estructuras que han adquirido los sistemas sociales organizados. Son una manera de mantener la estabilidad y seguridad de un sistema. Mientras estas formas sean viables representarían la continuación a una solución segura ya demostrada para los individuos al consolidarse un nivel evolutivo social y cultural.

Mientras más relacionados se hallen a las premisas y valores culturales formales de un estado-nación moderno, los principales directores de las grandes instituciones (de los grandes medios de comunicación, de las principales iglesias sancionadas por el estado, de los grandes partidos políticos históricos, de las más antiguas y reconocidas universidades y de las fuerzas armadas) tienden a verse a sí mismos implícitamente (y a su dignidad y credibilidad en relación a otros referentes que también se presentan bajo similares premisas), como defensores del orden cultural formal y de sus premisas. Si no llegasen a pensar tan explícitamente así por lo menos se SIENTEN vivencialmente así.

Esto es aceptable mientras ese orden represente una mejor forma de vida que el orden anterior (como cuando durante la modernidad se liberó a la gente de la esclavitud y se mejoraron las condiciones de salud y de vida de las personas bajo el concepto de derechos universales y el método científico racional).
En el estado moderno actual se conjugan tres tiempos históricos y tres tipos de consciencia con sus propios métodos y paradigmas que definieron la sociedad: un tiempo guerrero que reconoce el uso de la fuerza externa, un tiempo mítico religioso que mantiene el orden social en base a la idea de trascendencia y un tiempo cientifista racional-clásico que enfatiza la manipulación de objetos exteriores en aras de la emancipación, el progreso y la satisfacción de las necesidades materiales. Lo interesante es que estos tres “tiempos” (y sus relativas influencias en los ciudadanos) conviven dentro de la estructura política del estado que les da cabida. En parte esto es posible porque todos estos tiempo se conjugan bajo un sentido de realidad dicotómico y extemporáneo al posible significado del comportamiento “interdimensional”, no lineal y no clásico de aspectos del fenómeno OVNI que apuntan (quizás de manera extra histórica) a realidades físicamente interactivas pero también fuera del mundo de representaciones e interpretaciones formal.

En Estados Unidos (país que parece liderar el contacto semi representativo con algunas variedades de seres extraterrestres así como la investigación de tecnologías que incluyen la manipulación del espacio-tiempo) parece que estas tres formas de organizar las ideas y la sociedad de forma dicotómica se hayan más rígidamente definidas que en los países latinoamericanos. Cada segmento cultural con visión dicotómica naturalmente considera que su interpretación principal debe ser la única correcta. Por ello en la actualidad se estaría librando una especie de “guerra cultural” entre conservadores religiosos, militares, políticos y científicos y los “creativos culturales” y liberales más afines a una visión holística e integral. Mientras los primeros se atienen a la experiencia basada en el pasado bajo leyes materiales clásicas lo últimos intuitiva o conceptualmente reconocen que existen mayores posibilidades para poder implementar una sociedad más libre y creativa basándose en principios de interconexión más profundos y cualitativos. Algunas de estas personas trabajan con teorías relacionadas a las ciencias de la complejidad, movimientos ecologistas, estudios de la conciencia, las implicancias de la física cuántica, un reconocimiento de la espiritualidad indígena o de los “pueblos ancestrales” y nuevas formas de espiritualidad que sintetizan varias enseñanzas y en ocasiones incluyen informaciones aportadas por genuinos e imaginarios contactos extraterrestres.

Hay ocasiones en las que el comportamiento OVNI sugiere mayores grados de libertad en la que los eventos físicos-objetivos y los cualitativos-subjetivos se consolidan temporalmente bajo un nivel de existencia más integral o que los trasciende e incluye. Todo esto parece una contradicción directa a quienes viven formalmente representando las premisas dualistas y dicotómicas como líderes de las grandes instituciones representativas de la formalidad. Por eso podría haber un rechazo instantáneo e irracional de carácter sicológico por (de formas más o menos coherentes tanto explícitas o implícitas) al ponerse en duda el sentido general dicotómico de lo que se acepta como “real”. Sin embargo, podrían haber una evolución de ideas, de paradigmas influyentes y la sociedad se podría re-organizar bajo otras premisas, leyes y métodos durante una “bifurcación” o  periodo relativamente rápido de cambio de estado si un porcentaje de los líderes culturales llegase a sumar alrededor de un 10%. Entonces lo nuevos “conservadores” llegaría a ser quienes defiendan sanamente formas del estatus quo no dicotómicas o más holísticas e integrales.

En la comisión encargada de investigar y encubrir el aspecto extraterrestre del tema OVNI así como –en cierta medida - de actuar como la “conciencia no reconocida” o el “super ego supresor ” que mantiene la inocencia del principal cuerpo político, aun prevalecerían formas de conciencia dicotómicas y fraccionantes bajo ideas-fuerza solo  parcialmente adecuadas para la situación (ideas como “ganar-perder”, “amigo-enemigo”, “bueno-malo”, “nosotros-ellos”). 

Tratar en serio, con apertura, de manera práctica e integral las implicancias del tema OVNI requiere un tipo de conciencia diferente. Quizás algunos de los miembros del grupo (muy probablemente antes llamado “Majestic-12”) en efecto se percata que el rumbo elegido por la mayoría en ese comité es insostenible y peligroso a largo plazo. Quizás son los que optan por educar aunque sea subrepticiamente porque se percatan que mientras más se sostiene una mentalidad formal dicotómica al manejar la información extraterrestre, las posibilidades de cometer grandes errores a largo plazo (en relación a una comunidad exopolítica con variadas intenciones y a la expectativa de nuestras decisiones individuales que se reflejan en la totalidad como especie) aumentan. Quizás saben que al seguir un camino dicotómico para obtener tecnologías y podernos defender (según el pensamiento clásico) podríamos nuestro propio crecimiento en consciencia y progresivamente caer bajo el dominio de variedades de seres extraterrestres que –aunque pueden pensar y en general atenerse a reglas de intervención más holísticas e integrales- se sienten con derecho a hibridar una nueva especie con nosotros y hasta a reemplazarnos por aferrarnos a nuestra inconsciencia y al peligro que representamos como especie desarrollando una tecnología peligrosa que sin respeto por su propio medio ambiente.

Quizás se percatan que la estrategia “clásica” que aún prevalece en la mayoría del grupo de control tratando de “ganar tiempo” investigando la tecnología extraterrestre para tener “cartas en la mano” con las que defendernos ante la presencia ET preservando un reducido concepto moderno de “soberanía” es una solución inviable a largo plazo. Quizás se percatan que hay que ampliar este concepto de soberanía para merecer el respeto de las variedades de seres ET y no caer bajo el control de seres ET negativos; por lo que saben que sería inevitable educar a la población bajo preceptos mucho más amplios e integrales dejando de promover formas culturales dicotómicas.

15. Desarrollo de Armamentos: Esta es una de las razones principales para el encubrimiento. Existe una necesidad de desarrollar tecnología ET creando super armamento en secreto en caso de un ataque alienígena. Además normalmente los militares tienen un gran deseo de desarrollar armas que son más eficientes para matar. La tecnología alienígena sería un sueño hecho realidad para la gente que desarrolla armas. Quienes controlan esta tecnología podrían querer mantener estas cosas en secreto para solidificar su control sobre la tecnología antes que el público lo averigüe. “Mis amigos”, escribió Peter Gersten, “mientras la tecnología sea el precio, jamás ocurrirá una revelación oficial”.

Comentario (G.P.): Esta es una razón válida como las otras y, bajo las condiciones de desconfianza generalizada en las que vivimos en relación a las personas de otras naciones y aun dentro de nuestras propias naciones, es natural que tendamos a perpetuar el tipo de soluciones a las que hemos estado acostumbrados al través de la historia. Ya que (durante el primer supuesto encuentro entre el presidente Eisenhower y un grupo de extraterrestres benévolos en la Base Aérea de Edwards en Febrero de 1954) aparentemente se rechazó una oferta de establecer contactos diplomáticos abiertos, recibir protección, educación metafísica superior y el gradualmente compartir tecnologías sin aplicaciones bélicas a cambio del cese de las pruebas nucleares y de decir la verdad a la población estadounidense y mundial.

Desafortunadamente se escogió el camino más tradicional (conservador y dicotómico) de incrementar un tipo de relación ambigua con otras variedades de seres extraterrestres que sí ofrecían de diversas maneras algo de tecnología. Esto quizás sucedió un poco después (también en 1954) en la Base Aérea de Holloman durante un encuentro entre el presidente Eisenhower y unos líderes de los “grises”. http://exopolitics.org/Study-Paper-8.htm

De ser verdaderos los reportes que dan cierta credibilidad a estos eventos, este accionar afianzó la necesidad política de “solidificar el secreto” (aunque este sea heroicamente defendido en muchos casos por razones de ‘seguridad nacional’), manipulando la desinformación y en algunos casos suprimiendo activamente y-o ridiculizando a quienes consideraran la hipótesis interplanetaria y-o extraterrestre. Creo que –de ser verdad esta hipótesis -se promovió un curso de acción que a largo plazo nos vincularía peligrosamente a patrones de conducta similares a los experimentados por algunas variedades de extraterrestres que aparentemente (según diversos estudios exopolíticos) vivirían estancados (con atrofias biológicas, sicológicas y espirituales) en innumerables conflictos, dependencias, sujeciones a jerarquías rígidas.

Definitivamente no estoy de acuerdo con el investigador y contactado Steven Greer en cuanto a que la tecnología extraterrestre que podría beneficiar a la humanidad (con energía libre  que no contamina, con la descontaminación, la salud, formas de producción) no se revela principalmente porque los dueños de los grandes intereses comerciales (como las industrias del petróleo y las industrias de contratistas de armamentos) dejarían de percibir grandes réditos al difundirse tecnologías que aumentarían el nivel de independencia de los ciudadanos comunes. Aunque podría haber algo o mucho de verdad en esto y estas grandes compañías dependieran en la actualidad de mantener el estatus quo, considero que una razón de mayor peso es que la tecnología que puede usarse bélicamente no caiga en manos equivocadas. Por eso, según muchos de los contactados de los años 50’, los “hermanos mayores” (una frase perfectamente legítima aunque suene a pseudo religión) preferían (siempre y cuando la gente quiera saber y lo pida) educar en principios metafísicos, éticos y espirituales antes de eventualmente ofrecer algo de tecnología. Lo que necesitamos es aprender a pensar y sentir en términos de relaciones cualitativamente interconectadas de manera inseparable en vez de enfatizar las separaciones y dicotomías. Entonces podremos comunicarnos más inteligentemente con las variedades de extraterrestre de carácter positivo y no ser utilizados como seres inferiores por las variedades de extraterrestres que aún están sujetas a grandes sombras históricas-sicológicas.

Debido a lo que podría ser una expansión a nivel mundial de las actividades de seres extraterrestres que por necesidad y negatividad acumulada nos secuestran, hibridan o que aún tienen mucho lastre evolutivo debido a aspectos reprimidos (“sombras” en un sentido jungiano) que aún podrían estar arrastrando a pesar de haber logrado una cierta comprensión holística o integral como civilización, quizás potencias mundiales que tradicionalmente han sido “enemigas” en la era moderna deben ahora cooperar para protegerse y proteger al mundo de esta situación. En este sentido solo podrían compartir ciertas tecnologías relacionadas a la protección contra variedades extraterrestres pero siempre por otro lado tratando de desarrollar una ventaja tecnológica para sí mismos.           

Si ya se mantiene un desarrollo secreto de tecnología que no corresponde al nivel tecnológico actual y que altera el equilibrio de fuerzas entre las naciones desgraciadamente debería mantenerse en secreto hasta después de que se revele la presencia ET y que -por medio de educación en principios conectivos integrales de escala universal así como a través de un mayor contacto con civilizaciones extraterrestres benévolas - se eleve considerablemente el nivel evolutivo de la humanidad. De seguir el curso actual seríamos reemplazados, nos auto eliminaríamos o seríamos controlados. Cambiando de curso –aunque parezca imposible debido a nuestra fijación con conductas pasadas – podríamos manifestar potenciales que superan cualquier tecnología de manipulación física y-o interdimensional.  

16. Tiempo Necesario para Desarrollar Armas: Si los militares estadounidenses hubieran descubierto un 70% de los secretos detrás de la tecnología alienígena sería peligroso dar a conocerlo. La información dada a conocer podría ser justo lo que podría necesitar un enemigo para completar su sistema de armamentos. El sector de defensa sabe que en la guerra moderna contar con tiempo suficiente es algo crítico ya que hoy en día muchas guerras solo duran días o meses. Cualquier ventaja ganada por el hecho de conocer tecnología alienígena daría una ventaja de tiempo en armamento de meses o años. Esto no le daría tiempo suficiente al enemigo para actualizar su sistema.

El problema del “tiempo necesario” también se aplicaría a los tiempos necesarios que un enemigo podría haber ganado al trabajar con tecnología alienígena. Dar a nuestros adversarios un indicio de lo que sabemos permitiría al enemigo atacar si él supiera que no contamos con una contra medida.  
 
Comentario (G.P.): Es lógico que mientras la humanidad en su conjunto no se unifique y el pensamiento general siga siendo tan divisorio entre seres de la misma especie, cualquier información pública de carácter tecnológico que podría disminuir las diferencias entre poderes internacionales también podría utilizarse cuando no hay conflictos activos para tratar de igualarse.

Por razones así prefiero que se logre un tipo de revelación de la presencia ET (Disclosure) de manera sincera y educativa. Por un lado no puede ser tan lenta y gradual ya que urgentemente necesitamos cambiar nuestra forma de ser, premisas, modos de producción antes que ocurra una bifurcación abrupta, no lineal y de graves consecuencias por ejemplo en las corrientes oceánicas y el clima. Necesitamos urgentemente sincerarnos y educar aún si retenemos ciertos aspectos tecnológicos por motivos de seguridad. 
  
17. Ingeniería Inversa: El gobierno está ganando tiempo hasta completar el proceso de la retro ingeniería de los discos estrellados. Circulan muchas historias que indican que el proceso ha sido difícil y que se necesitará más tiempo para tener éxito. Divulgar información sobre el nivel de desarrollo alcanzado solo alertará al  enemigo sobre la existencia de algo que puede ser desarrollado hacia una tecnología avanzada. Mientras el enemigo más permanezca escéptico acerca de los OVNIS, más tiempo habrá para completar la retro ingeniería de los discos.  

Comentario (G.P.): Esta razón es lógica dentro de las características mentales prevalentes de la humanidad y es una extensión de las dos razones dadas anteriormente. Supongo que habría un celo por defender el costo y esfuerzo incurrido por lo menos desde 1947. Es correcto pensar que mientras el “enemigo” (y el público en general) permanezca escéptico sobre el aspecto extraterrestre de los OVNIS las investigaciones podrán ser llevadas a cabo con menor interferencia. En varias ocasiones del pasado las democracias han acudido a procedimientos secretos que no divulgaron a la ciudadanía por motivos de seguridad. Por eso también parecen existir los “proyectos no reconocidos de acceso especial” cuyos líderes prácticamente tienen carta blanca para operar una vez generados.

Un problema con la ingeniería inversa de artefactos de una civilización con una metafísica y física mucho más avanzada que la conocida es que – si quienes trabajan en el secreto pudieran compartir información - podría generarse un sub grupo de personas con otra tecnología, otros valores y otros parámetros culturales capaces de poner en jaque a las fuerzas democráticas formales. Otro problema (quizás evidenciado por los delatores del “Proyecto Montauk” Preston Nichols, Al Bielek, Duncan Cameron y Peter Moon) es que, por optimizar ciertos experimentos de materialización y manipulación espacio-temporal, podrían cometerse muchos abusos contra la persona humana y vincular el progreso normal de nuestra línea de tiempo con eventos y seres poco amistosos.

La ingeniería inversa es una forma de adelantar tecnológicamente de manera rápida sin pasar por las etapas de maduración y desarrollo históricas, sociales y culturales que serían normales. Esto podría generar problemas no resueltos que permanecerían ocultos en el inconsciente colectivo de la humanidad a largo plazo.  

18. Necesidad de Saber: La población no tiene la necesidad de saber. Como le dijo un capitán de la marina al investigador Ray Stanford en 1964 “aquellos lidiando con el tema son capaces de mantener un juicio racional frente a lo imprevisto. Ellos conocen los hechos…la gente no está lista para conocer los hechos”.

Este es un principio bien establecido dentro de las fuerzas militares en cuanto a que ellos tienen acceso especial a información privilegiada a la que – por varias razones - la población no debería tener acceso. Los OVNIS siempre han sido descritos como un asunto de “necesidad de saber”. Por ejemplo, cuando al vicepresidente Dick Cheney le preguntaron si había sido informado de forma oficial sobre el tema OVNI declaró: “Si me hubieran informado sobre ese tema probablemente habría sido clasificado y no estaría hablando sobre ello”.

Comentario (G.P.): Es verdad que muchos de los mayores proyectos de investigación militar secretos más importantes (sobre todo en Estados Unidos) dependen de fragmentar en diferentes grupos de trabajo sus varios aspectos. Frecuentemente “la mano derecha no sabe lo que hace la izquierda”. Un mayor nivel jerárquico o rango en la organización militar y-o gubernamental (quizás teóricamente con excepción del presidente) no necesariamente otorga acceso a los diversos compartimientos de un mega proyecto como sería la investigación integral de la presencia extraterrestre. Se otorgaría permiso, autorización o “clearance” a quienes puedan contribuir a una investigación o proyecto en algún aspecto específico del mismo.
En general se clasificaría por “confidential”, “secret” y “top secret” pero con sub clasificaciones relacionadas a la “necesidad de saber” (“need to know”) para contribuir al desarrollo de un proyecto específico. Se podría decir que algunas de estas sub clasificaciones en cierta forma constituyen “niveles” superiores al “top secret” pero ese es un tema para una discusión aparte.  

Es probable que el conocimiento general de lo que se está haciendo en relación a un aspecto de la investigación extraterrestre quede en manos de algún oficial de cierto rango (que no necesita mantener informado al normal de sus superiores si ellos no tienen permiso o “clearance” debido a una “necesidad de saber”).  Finalmente parece que el total de lo que se investiga sobre el tema extraterrestre (propulsión, orígenes, diplomacia, etcétera) queda en manos de un reducido comité conformado por científicos, militares y líderes clave que - al fin y al cabo - evalúan la situación globalmente,  quizás informan en mayor o menor grado lo que crean conveniente al presidente (o a presidentes escogidos) para mantener la gobernabilidad y-o propongan políticas y planes de acción.  

Es común y entendible que –dado los niveles de conciencia de la humanidad actual - los países democráticos y no democráticos clasifiquen secretos que no revelan a la población general. Naturalmente, esto es aún más característico de las tradiciones militares de los países. Compartir los secretos le daría ventajas a los enemigos de un país. El  problema está en que el tema de la presencia extraterrestre es un asunto mundial que debe ser evaluado por representantes de toda la humanidad en todos los niveles en los que se puede dar el contacto y es ella quien debe tener una idea global y los elementos necesarios para decidir qué hacer al respecto.   

La presencia extraterrestre es un factor transformador de premisas y paradigmas y su ocultamiento (que nos mantiene en la ignorancia sobre la naturaleza de la realidad y cómo podría el ser humano transformarse) se mantiene – hasta cierto punto - con el beneplácito o asenso de la mayoría de las inteligencias extraterrestres (por diversos motivos pero principalmente porque no estamos preparados para aceptarlos o establecer una interacción y-o diálogo más inteligente). Seguir ocultando esta presencia podría ser cada vez menos fácil en una era en la que no solamente se intercambia información rápidamente, se camina con video cámaras en mano y se están formando más grupos de contacto diplomático ciudadano.

Quizás lo que el capitán de la marina probablemente le dijo a Ray Stanford sea parcialmente cierto ante una población poco informada y cuyos referentes sean el comercialismo, el fundamentalismo la ciencia determinista clásica, el entretenimiento en nimiedades, las competencias deportivas de carácter tribal  y las películas de ciencia ficción que enfatizan un sentido atávico de heroísmo con violencia. Quizás sea parcialmente cierto que algunos individuos bien escogidos dentro de una milicia bien entrenada tengan no solo la capacidad, sino el apoyo grupal-institucional necesario para lidiar con el simple hecho de la presencia extraterrestre obedeciendo órdenes dentro de  severas restricciones.

Sin embargo la perspectiva jerárquico-militar que se alimenta manteniendo diferencias, desconfianzas y la existencia inevitable de “enemigos” reales o imaginarios por doquier (generalmente de forma excesiva, dicotómica y anacrónica para la actualidad) tampoco sería el medio más adecuado para tratar un tema con implicancias mucho más vastas relacionadas al despertar de la humanidad que probablemente está convocada a asumir un rol cósmico mucho mayor. Si continuara en manos de un grupo con esas características sicológicas y epistemológicas el manejo supuestamente “global” de la información ET, incluyendo contactos de carácter diplomático en representación de toda la humanidad se podría confinar lo que el ser humano podría llegar a descubrir sobre sí mismo. Creativamente debemos hallar la forma de informar a la población sobre los pormenores más importantes de la presencia ET mientras se resguardan ciertos aspectos del secreto que podrían ser destructivos.  

Friday, December 13, 2013

¿Por qué no se Revela la Presencia Extraterrestre y Cuales Serían Algunas Implicancias Exopolíticas del Encubrimiento? (segunda parte)

La siguiente es una traducción comentada de partes de un artículo de Grant Cameron titulado “Why is the Government Covering Up the Truth?” (“Por qué está el Gobierno Encubriendo la Verdad”).

El artículo de Grant Cameron provee 64 razones para el encubrimiento de la presencia extraterrestre.  Los segmentos traducidos del artículo de Grant se hallan en cursiva. Estas 64 razones me inducen a reflexionar y a producir comentarios para ampliar sobre el tema en relación a la exopolítica.  

El artículo original de Grant se halla en http://www.presidentialufo.com/articles-a-papers/190-why-is-the-government-covering-up-the-truth) Grant Cameron es miembro del Exopolitics Institute (www.exopolitics.org) y reúne una serie de buenas razones por las qué se podría estar encubriendo la presencia ET. En este segundo segmento continuaremos desde la razón 8 a la 13.

8. Gobierno Atorado: El anuncio de una presencia ET en la Tierra sería la noticia de primera plana por varios meses. Obstaculizaría y dominaría toda acción del gobierno y no le permitiría llevar a cabo ninguna de sus funciones normales. Sería como el escándalo de Mónica Lewinsky multiplicado por 1000. Agencias como la NASA se volverían irrelevantes de un día para el otro.

Comentario (G.P.): Tengo entendido que luego que un OVNI se mantuvo sobre el espacio aéreo de la Base de la Joya y fuera interceptado en el aire por un jet que le disparó sin surtir efecto y luego que no se pudiera hacer nada al respecto y se decidiera no atacarlo con baterías terrestres simplemente en poco tiempo dejó de llamar tanto la atención y la mayoría del personal de la base (unas 1800 personas) continuaron con sus actividades normales. Nuestras necesidades terrestres inmediatas normales toman prioridad; la vida cotidiana prosigue más allá de la etapa de asombro inicial. Lo mismo se puede observar en comunidades andinas alejadas que toman con naturalidad y hasta indiferencia la presencia regular de naves u objetos que en el mundo moderno formal se les podría llamar “anómalos”.

Creo que sí habría un revuelo a corto plazo pero luego las cosas se estabilizarían ante la necesidad gradual y más importante de saber qué está sucediendo, quien es quien entre los ET, cómo debemos educarnos al respecto para entender con amplitud de criterio, etcétera. No creo que el gobierno se atoraría con demandas de la ciudadanía al punto de no poder funcionar. En la medida que continúe funcionando la economía seguiría funcionando. La actual fragilidad de los mercados mundiales ante diferentes formas de especulación y formas de apalancamiento podrían causar otra crisis que esta vez podría llevar a una necesaria re evaluación y re invención de los sistemas de producción, mercadeo, distribución, crecimiento incesante, competencia y distribución. En cierta medida el shock y la crisis serían males necesarios bienvenidos para cambiar de rumbo constructivamente.

Habrían comisiones de la verdad y se buscaría entender y fiscalizar democráticamente a los grupos que han adquirido tecnología más avanzadas que el estadio de desarrollo general pero no creo que habría una caza de brujas generalizada si el gobierno explicara que el secreto se mantuvo por medidas de seguridad, por mantener la integridad cultural, para entender quienes era estos seres y ganar tiempo para obtener tecnología que nos pudiera defender de los que no llegaran con buenas intenciones. Además quienes instituyeron el secreto en los años 40 y 50 (aproximadamente en 1947 en la era en la que se formó la CIA y el esquema de las fuerzas armadas y las agencias de inteligencia parecido al actual) ya fallecieron. Se podría explicar que hubo una necesidad de obrar así especialmente durante la “Guerra Fría” luego de la II Guerra Mundial.

Se re-evaluaría qué aspectos de la tecnología se pueden divulgar para que los que se pueden aplicar destructivamente en malas manos no se den a conocer. Se re-evaluaría la religión que se podría ampliar y adaptar se estimularía un pensamiento integrativo que unifique todas las ciencias, impulse una síntesis más completa de las principales ideas metafísicas incluyendo lo interdimensional, el rol de la consciencia, lo parapsicológico y lo espiritual. 

Se instauraría una mayor participación ciudadana y fiscalización en la investigación que se ha llevado a cabo hasta hoy de forma encubierta o cuasi oficial, (quizás a partir de una comisión ad hoc con amplios poderes creada por mandato presidencial). Se re-evaluarían las leyes y crearían nuevos conceptos legales considerando cómo aplicarlas a diversos grupos de seres inteligentes que evidentemente tienen bases subterráneas recientes y muy antiguas en pueden haber estado viniendo a nuestro mundo en algunos casos desde hace miles de años (inclusive –algunos- interviniendo en nuestra composición genética).

Se instaurarían estudios académicos y civiles sobre el rol del ser humano terrestre en relación a la vida cósmica (estudios exo antropológicos, exosociológicos, exo históricos, exobiológicos y otros) para amplificar los conocimientos acerca de quiénes somos y se incrementarían las instancias de diplomacia mutuamente respetuosa con representantes de otras civilizaciones. Se decidiría si algunos acuerdos semi formales logrados por un gobierno terrestre a través de representantes comisionados o de algún poder ejecutivo son verdaderamente convenientes a largo plazo o deberán ser anulados o reemplazados por otros acuerdos a nivel de las Naciones Unidas o con representantes más conscientes de la población mundial.              
9. Resistencia de la Población: “El gobierno sabe que la población no está lista para lidiar con la presencia extraterrestre. Es concebible que cierto porcentaje de los ciudadanos no aceptarían la presencia ET y que, de hecho, los atacaría. Esto es algo que al gobierno le costaría mucho controlar ya que los ciudadanos estadounidenses tienen derecho a portar armas. Algunos podrían considerar a los ET como invasores o como agentes del demonio disfrazados con pieles de cordero.
Cualquier ataque contra los extraterrestres podría resultar en un contra ataque causando un daño masivo al país. Este punto tiene algo bueno porque –sin importar cuan avanzada sea su tecnología - los ET permanecerían inmersos en un enredo sin resolución como sucedió en Vietnam.

Comentario (G.P.): En parte puede ser correcto. Sobre todo en Estados Unidos y en el Medio Oriente significativos segmentos de la población con actitudes religiosas fundamentalistas podrían generalizar de manera simplista contra todos los extraterrestres como si fueran agentes del mal. La educación para establecer una relación inteligente de mutuo respeto con extraterrestres deslindando quien es quien modificaría esta actitud a largo plazo.  Se necesitaría promover la educación para que un porcentaje mayor de la población (quizás un 10%) se identifique con niveles de desarrollo propios de una ética planetaria holística ecológica o integral para que como líderes culturales influyan en la transformación cultural que se necesita .

No creo que “los extraterrestres” respondan como un solo bloque y estén todos por igual dispuestos a reaccionar de manera hostil respondiendo al ataque de algunos civiles. Estimo que algunos que ya han demostrado actitudes hostiles desde un sentido común humano (algunas posibles mutilaciones humanas y el fenómeno del “chupa chupa” en Brasil, la posible escaramuza que hubo en Dulce, Nuevo Méjico) sí podría hacerlo pero la mayoría no lo haría y además – por de un equilibrio de fuerzas entre variedades ET - detendrían a los que teóricamente estarían dispuestos a causar un daño masivo.  

10. A la gente no le importa: En los últimos 57 años el presidente de USA solo ha encarado la pregunta OVNI dos veces. En la elección de 2004 no hubo una sola pregunta relacionada para uno de los dos candidatos principales. Por lo tanto, la gente no ve la presencia OVNI-ET como algo importante. ¿Por qué se arriesgaría el gobierno a lidiar con consecuencias inesperadas por algo que a nadie le importa?

Comentario (G.P.): Yo también he notado esta falta de interés entre el electorado general y las preguntas que se hacen durante campañas políticas. Pero podría estar cambiando. Recientemente hubieron dos o tres eventos más. En un debate entre varios candidatos a la presidencia antes de la reelección de Obama le preguntaron a Dennis Kucinich sobre su avistamiento OVNI y no supo tomar el “toro por las astas” y responder con claridad quizás tratando de evadir el tema mientras sonreía lo cual seguramente le costó puntos a su candidatura. Luego, cuando el reelecto presidente Obama se hallaba en Nuevo Méjico dijo medio en broma que muchos niños de 8 y 9 años le preguntan alrededor del país si es verdad lo que se dice sobre Roswell y dijo que él les responde (en broma) “si te lo dijera tendía que matarte” lo cual hace que se les abra los ojos de asombro. Luego, en otro evento público cerca en Nevada (donde está el Area 51 y dentro de ella el Área S4) acotó “Vamos a mantener nuestros secretos seguros”. 

Mi parecer es que la mayoría de los líderes políticos creen que los intereses culturales convencionales de la mayoría de sus constituyentes no se vinculan a tomar el tema OVNI-ET en serio y por eso (para no perder credibilidad ante una mayoría) el tema solo puede ser tratado como una broma o como algo fantástico e irrelevante. En privado, si es que la facción de asesores de inteligencia que saben del tema creen conveniente informales parcialmente sobre el mismo, la actitud (que aun sería incómoda para el político normal con un sentido de la realidad estándar) del líder político puede ser más seria.

El interés del electorado podría cambiar rápidamente y llegar a ser mucho mayor si supieran que en el planeta no “estamos solos”, que se les ha mantenido en la ignorancia por unos 70 años, si hubieran nuevos grandes “flaps” y “oleadas” OVNI como los que sobrevolaron Washington DC en 1952, si supieran que hay seres que nos secuestran a cambio de darnos algo de tecnología, se presentaran evidencias contundentes dentro de instituciones internacionalmente reconocidas, si el nivel de evidencias creíbles expuestas en entrevistas, noticias y documentales llegara a un nivel casi innegable, si la gran prensa (grandes cadenas noticiosas como CNN) reportara como claramente definida la presencia extraterrestre de manera consistente y no solo como un ocasional programa de interés pasajero en el que siempre queda la duda.
Cuando a la gente se le educa e informa sí le importa. La educación formal y presentaciones formales sobre el tema en instancias políticas, en universidades y otras instituciones podrían estimular la reconsideración de posturas irracionales en segmentos de la población que selectivamente evitan informarse a cabalidad sobre estos temas (por ejemplo cambiando de canal cuando se habla sobre ellos en la radio, televisión o cable TV). Se descubriría que también un alto porcentaje de la población (incluyendo a algunos políticos y científicos) sí tenía interés por el tema pero no se atrevía a manifestarlo abiertamente en un foro político por miedo al ridículo o a que no sea apropiado. Las actitudes de la gente pueden cambiar.

11. Declaraciones Pasadas: El gobierno ha mentido por casi 60 años y por lo tanto debe seguir mintiendo. Una mentira ha sido usada para encubrir otra y se está volviendo imposible salir con la verdad limpiamente. El gobierno primero debe encontrar una manera de explicar que han estado desorientando al público por 57 años. (nota: las 64 razones reunidas por Grant Cameron se escribieron hace algunos años).

Comentario (G.P.): En efecto, van a tener que explicar por qué no rindieron cuentas a la población sobre hechos tan históricos como la confirmación de la presencia extraterrestre en la Tierra. Deberán dar explicaciones de por qué una orden presidencial (en sí derivada de poderes constitucionalmente establecidos) creó un comité que dirigía este asunto, a veces generando acciones inconstitucionales, sin rendir cuentas (o solo parcialmente al presidente). Dirían que la cultura no estaba preparada, que el secreto se instauró durante la guerra fría (cuando se reorganizaron las fuerzas armadas estadounidenses que ya gozaban de mucho prestigio al haber concluido la Segunda Guerra Mundial), que la tecnología en estudio no podía caer ser difundida abiertamente, que temían e colapso civilizatorio, que lo estaban haciendo para proteger la seguridad nacional e internacional, etcétera.

Sin embargo, el hecho es que mentir para mantener una mentira o secreto y la “inocencia de la población” involucra una serie interminable de manipulaciones y decisiones no democráticas fuera de la sociedad civil supuestamente para el bien de la sociedad civil. El alcance tan amplio del tema requeriría la participación de las mejores mentes y personas de la sociedad civil no solo a nivel nacional sino internacional. De otra forma se socavaría la democracia y hasta se podría generar una sociedad alternativa funcionando bajo tecnologías y conceptos mucho más avanzados que los de la sociedad matriz que tratan de proteger.

De no conocerse la verdad se deberá seguir confiando ciegamente en quienes actualmente deciden cómo manejar estos asuntos. El secreto de algo tan fundamental no puede mantenerse sanamente de forma indefinida. Si quienes controlan la información funcionan principalmente bajo preceptos militares, las decisiones que toman a nombre de la sociedad civil podrían no ser las más adecuadas a largo plazo para la humanidad. Muchos investigadores sospechan que existe una la influencia indebida de grupos de poder económico (parte de complejo militar-industrial y también financiero vinculado a familias muy adineradas) y muchos también sospechan acerca de una influencia de variedades de seres extraterrestres manipuladores.

Podría otorgarse garantías para permitir reconciliar a esa sociedad alternativa con la convencional; ayudando a quienes participan o participaron en ella a brindar declaraciones oficiales sin temor a repercusiones por violar algún acuerdos de seguridad nacional.  Asimismo, comisiones civiles sumamente responsables deberían investigar todos los aspectos de los secretos conocidos por la comisión que actualmente controla la investigación informando todo lo posible a la ciudadanía con excepción de tecnologías que no deben caer en manos equivocadas. La información filosófica, científica, histórica que salga a la luz no deberá ser ocultada una vez más para mantener un estado de “inocencia ciudadana” sino más bien estudiada y comprendida no solo interdisciplinariamente sino bajo preceptos coherentes sumamente inclusivos, “transdiciplinarios” e integradores.

12. Colapso de los Sistemas de Creencias: Esto sería particularmente evidente entre científicos e ingenieros allegados al gobierno quienes tendrían que tratar con el hecho que su empleador les ha estado mintiendo y alimentando datos falsos y, más aún, el hecho que sus creencias científicas más atesoradas estarían equivocadas.

En 1961 el Instituto Brookings estudio esta situación. “Ha sido especulado que de entre todos los grupos, los científicos e ingenieros podrían ser los más devastados por el descubrimiento de seres relativamente superiores ya que estas profesiones se asocian de forma más evidente con el control de la naturaleza que con la comprensión y la expresión del Hombre”.
Ya que la ciencia alimenta a los avances tecnológicos modernos, un trastorno podría afectar negativamente a la economía.

Comentario (G.P.): El estudio del Instituto Brookings de 1961 se dio en una era de tendenciosos estudios diseñados para justificar el encubrimiento o negar la seriedad del fenómeno: El informe del Panel Robertson de 1953 un panel científico fuertemente influido por “debunkers” y el Informe Condon de 1968 que ayudó a dar por concluido el Proyecto Libro Azul de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. El primer informe se basó en una recomendación de la CIA (luego que esta agencia realizara un reporte después de una oleada OVNI en 1952) y concluyó que sería mejor desacreditar el fenómeno OVNI para prevenir la histeria en la población y el atoro de los canales de comunicación utilizables por el estado en situaciones de emergencia. 

El segundo informe (fuertemente criticado por científicamente inapropiado) concluyó que la investigación del fenómeno OVNI no había reportado beneficios para la ciencia y que no había indicios que lo haría en el futuro. Esto sucedió a pesar que un 30% de los casos que revisaron no pudieron ser explicados convencionalmente constituyéndose en potenciales “anomalías” que -idealmente- deberían ser de gran interés científico (sea como fenómenos físicamente desconocidos o como fenómenos relacionados a la sicología y sociología).

El estudio (por un tiempo clasificado) del Instituto Brookings también concluyó que los registros antropológicos básicamente sugerían que cada vez que una civilización más avanzada contactaba con otra menos avanzada la segunda colapsaba. Mi observación básica es que esto puede ser verdad en la medida en que se suprime la capacidad de adaptación de una cultura cuando se relaciona con otra más avanzada tecnológicamente que viene a conquistarlos. Podría suceder cuando se elimina a sus líderes culturales y espirituales o se prohíben sus prácticas de creación de significado intersubjetivo tradicionales) pero estimo que lo que normalmente ocurriría es una combinación enriquecedora sincrética de valores, paradigmas, métodos, y conceptos.

Por una parte es verdad (como dice el físico nuclear Stanton Friedman) que hay como una “enfermedad” en la comunidad científica que impide tomar en serio las anomalías relacionadas al fenómeno OVNI, aún casi sin importar cuantas evidencia objetivas de la realidad del fenómeno se presenten. También hay indicios que los científicos dirigentes más destacados son aún más renuentes a considerar el tema pero por otra parte hay encuestas que indican que las personas con mayor nivel de educación tienden a pensar que hay algo real y válido en el tema OVNI.  http://www.mufon.com/MUFONNews/znews_publicopinion.html

Esa era de ridiculización ante lo desconocido y no convencional  y (especialmente en un ambiente científico que ya considera múltiples dimensiones y universos paralelos) todo lo relacionado a temas de “otros mundos” (todo lo relacionado a una época de “superstición religiosa” contra la cual los científicos de la “ilustración” se revelaron dando el ejemplo a subsecuentes generaciones de académicos y científicos), lo “paranormal” y fenómenos afines (una era en la que la racionalidad clásica aún estaba consolidando al mundo moderno) ya está pasando, en parte por un incremento de evidencias a favor y en parte por el menor apego ante posiciones conceptuales clásicas rígidas debido a la influencia de la posmodernidad, de la información más generalizada en la globalización, de las implicancias de la física cuántica y porque hay un creciente equilibrio precario entre los sistemas de intercambio creados (bajo paradigmas modernos clásicos) pero interactuando y afectando a los sistemas naturales del planeta.  

Mientras que bajo las normas sociales de la gente común el simple testimonio generalmente basta para que un hecho pueda ser tomado en serio, dentro de las normas de la comunidad científica (que además funciona con paradigmas, exigencias, recompensas y restricciones más claramente estipuladas o estrictas) la mayor parte de la evidencia circunstancial sobre los OVNIS es inaceptable. Ante una mayor información existente sobre el fenómeno OVNI y sus “anomalías” (suficientes para convencer a la gente común fuera de la comunidad científica) se genera una mayor desconexión entre la gente común y los científicos e ingenieros más vinculados profesionalmente a la institucionalidad moderna científica de corte clásico (y al estatus quo basado en ella). Sin embargo dada la creciente abundancia de reportes y evidencias reportadas con mayor o menor metodología científica en canales como History y Discovery, quizás un mayor porcentaje de los científicos e ingenieros menos allegados al estatus quo ya intuye que hay algo de importancia en torno a los OVNIS y solo estén esperando una oportunidad para poder interesarse sobre esto de manera abierta de forma legítima y segura o sin que sus carreras sufran reveses.

Una vez que se vuelva institucionalmente legítimo  y hasta prestigioso investigar a los OVNIS de forma científica casi inmediatamente se hallarían excusas sobre por qué no se hizo antes (“el sistema no lo permitía” o “así nos educaron”) y continuaría con el quehacer científico sin que se detenga su aplicación en la economía. En todo caso tanto la ciencia como la economía se corregirían y renovarían al descubrirse principios más amplios bajo los que operan aquellos OVNIS que realmente son de origen extraterrestre y-o interdimensional.

13. Miedo a la Muerte: Una posibilidad es que el presidente haya sido amenazado de muerte por el grupo de control. Steven Greer contó que un amigo cercano a Bill Clinton le dijo que “Si el presidente hace lo que dices, el teme acabar como Jack Kennedy”. Esta teoría sobre el presidente amenazado de muerte para mantenerlo en silencio es muy popular en la comunidad OVNI. Inclusive han aparecido algunos documentos controversiales que se han filtrado en la comunidad ovnilógica que dicen que Kennedy fue asesinado porque había ordenado desclasificar la presencia ET.

Comentario (G.P.): Dudo que un grupo de investigación iniciado bajo orden ejecutiva amenace directamente a un presidente de los Estados Unidos pero, quizás bajo el celo de proteger el trabajo realizado en tantos años secretamente o casi sin supervisión de los medios formales democráticos y, gracias a las amplias libertades y amplios recursos económicos, científicos y militares con los que han obrado, sicológicamente se sientan con suficiente derecho a intimidar, asesinar o de dar a entender subrepticiamente que no les gustaría que se revele la presencia ET. 

Cuando las personas tienen demasiado poder, prestigio, se sienten especiales y forman un clique o camarilla aparte con normas, paradigmas y conocimientos muy propios y cuando además no se les fiscaliza y se les ha posibilitado reportar solo generalidades o lo que estimen conveniente, es más que posible que “se les suba a la cabeza”.

Últimamente (a diferencia de países como Brasil y tantos otros que han desclasificado total o parcialmente sus archivos OVNI) en USA casi hasta se niega que exista un interés formal en los OVNIS y ni se habla de archivos que estarían algún día dispuestos a desclasificar. Esto hace pensar que la seriedad con que toman la clasificación (aún después de la conclusión de Libro Azul) es muy severa. Quienes controlan esto podrían sentirse por sobre la ley considerando que manejan temas que el común de la población no podría asimilar por lo cual –por su propio bien y porque al común de la gente no se le asigno legalmente esta investigación- no tendría derecho a conocer. 

La muerte por “suicidio” del Secretario de Estado James Forrestal (cuyo nombre aparece en los - quizás verdaderos pero cuestionados- “Documentos Majestic” como miembro de ese comité) fue sospechosa. El “suicidio” del científico James McDonald (muy crítico de la deficiente investigación científica del fenómeno OVNI) también fue sospechoso. Recientemente el Dr. Michael Salla publicó un libro en el que el asesinato de Kennedy se vincula a su conocimiento sobre la presencia ET.    


Wednesday, December 11, 2013

¿Por qué no se Revela la Presencia Extraterrestre y Cuales Serían Algunas Implicancias Exopolíticas del Encubrimiento? (primera parte)

La siguiente es una traducción comentada de partes de un artículo de Grant Cameron titulado “Why is the Government Covering Up the Truth?” (“Por qué está el Gobierno Encubriendo la Verdad”).

El artículo de Grant Cameron provee 64 razones para el encubrimiento de la presencia extraterrestre.  Los segmentos traducidos del artículo de Grant se hallan en cursiva. Estas 64 razones me inducen a reflexionar y a producir comentarios para ampliar sobre el tema en relación a la exopolítica.   

El artículo original de Grant se halla en http://www.presidentialufo.com/articles-a-papers/190-why-is-the-government-covering-up-the-truth) Grant Cameron es miembro del Exopolitics Institute (www.exopolitics.org) y reúne una serie de buenas razones por las qué se podría estar encubriendo la presencia ET.

Traducción de un Fragmento de la Introducción: “Siempre he creído que la revelación llegará bajo extrema presión ejercida sobre el gobierno. Esta es la manera en que ha sucedido en los cambios políticos más importantes del pasado. Raramente – si es que alguna vez – un político ha tenido una buena idea para que la sociedad avance y luego todos los miembros del senado y cámara de representantes se han rápidamente animado a convertirla en ley. Usualmente ofrecen gran resistencia antes de pasar una ley como, por ejemplo, la necesaria para resolver el problema del “abismo fiscal” donde se ejerce presión por los electores y por las graves consecuencias de no hacer nada.

Solo porque parece una buena idea para la sociedad, no se le dará un tratamiento fácil dentro del Congreso a la revelación OVNI.  Tampoco debería porque la revelación OVNI compite con muchos asuntos importantes como el cáncer infantil, la pobreza y el crimen, temas que son promovidos por muchos grupos de interés público…

Nuestro actual gobierno no tiene más voluntad de hacer algo para liberar la información que nuestros antiguos líderes lo fueron para reconocer a los gays o para permitir el voto de las mujeres y de los afro-estadounidenses. Un suficiente número de personas debe apoyar el tema hasta convertirse en un poderoso bloque electoral. Entonces los políticos que deben ser reelegidos empezarán a escuchar.

La razón por la cual las fuerzas que controlan el encubrimiento podría ser una (o una combinación) de los siguientes puntos:

1.      Complejidad: La presencia ET no es una historia simple. No es que simplemente “están aquí” y ya. La evidencia en su conjunto indica que la historia final será muy compleja y posiblemente multidimensional. Mientras más investigadores estudian los fenómenos más razas parecen estarnos visitando y mientras más compleja es la tecnología, más paree estar fuera del alcance de lo que sabemos o  podemos comprender. Los anuncios reciente sobre casos OVNI continúan mostrando un fenómeno que está en constante cambio…los “crop circles” o agrogramas/agroglifos que se notaron en los años 80 ofrecen características propias que pueden ser consideradas como un nuevo tipo de fenómeno en sí mismo.  De manera similar sobre Méjico han recientemente aparecido OVNIS con formas muy inusuales tales como pequeñas esferas blancas agrupadas y objetos blancos que se asemejan a serpientes que dejan caer esperas blancas, rojas y azules.

Comentario (GP): Potencialmente (y quizás holográficamente) somos partícipes del universo en todos sus niveles y constitucionalmente tenemos la capacidad de entender y conocer más de lo que sabemos ahora. Lo ‘complejo’ también se puede sintetizar con modelos conceptuales en categorías más simples. Si no empezamos haciéndolo quedaremos aún más rezagados, poniéndonos en manos de quienes manejan parte de la información secretamente y dejando que ellos (con intereses propios y perspectivas limitadas) decidan por nosotros. Se podría empezar estudiando integrativamente toda la gama de eventos relacionados a la presencia extraterrestre para sintetizar la información y además tratar de establecer (a través de personas que generan evidencias) contactos comunicativos y físicos del 5to Tipo con posibles variedades de extraterrestres que (sin crear dependencias) nos podrían informar más. Estos serían seres (tipo humano, humanoide o distinto) cuyo comportamiento evidencia de forma razonablemente objetiva que son respetuosos de la persona humana.

2.      Seguridad Nacional: Jimmy Carter ingresó en la Casa Blanca determinado a soltar los files OVNI inspirado por el hecho que el mismo tuvo un avistamiento. Sin embargo después que le informaron sobre el tema OVNI Carter cambió de bando uniéndose al encubrimiento.  Le dijo a la actriz Shirley MacLaine “era verdad…habían ocupantes” y que quería “hacer que las leyes brillen sobre este tema para ver cómo reaccionaría la gente” pero que “no podía” y “no lo haría”. Carter también dijo: “No veo ninguna razón para mantener información como esa en secreto pero podría haber algún aspecto de la información OVNI con la que no esté familiarizado y que podría estar relacionada a algunos experimentos secretos que podríamos estar  haciendo que podrían involucrar nuestra seguridad nacional-nuestros sistemas de armamentos. Ciertamente no revelaría eso. Pero  si fuera algo alejado de nuestra seguridad nacional, en mi opinión como presidente si procedería y revelaría eso. No veo nada malo con eso.


El investigador y abogado Peter Gersten declaró “los oficiales (del gobierno) simplemente no revelan información secreta esté bajo los intereses de la seguridad nacional o bajo sus propios intereses creados.”

Comentario (GP): La seguridad nacional se usa como una excusa o explicación general para disculpar cualquier comportamiento de encubrimiento en exceso. Quienes deciden qué debe de ser secreto podrían estarse aferrando a maneras de pensar obsoletas que no convienen para tratar con la compleja realidad extraterrestre y podrían estar haciendo más daño que bien sin darse cuenta. Es como si actuaran representando un “super ego” represor para que la mayoría del cuerpo social no se entere de verdades que contradicen a los fundamentos incompletos en los que se basa su entendimiento de la realidad y de quienes son.

Según Grant Cameron solo un 2% de los resultados del Proyecto Libro Azul (Project Blue Book (Libro Azul) se asignaron a “engaños intencionales” y un 22% a “desconocidos”. Nos informa que hubieron unos 600 testigos sobre el caso Roswell, lo cual, extrapolando, significaría que solo un 2% de esos testigos podrían ser los que mienten.  Grant Cameron nos informa que según una encuesta hecha en científicos de la Academia Nacional de la Ciencia en USA, mientras más formalmente educados son los académicos menos creen en “fenómenos” (sean OVNIS, fantasmas, agroglifos, telepatía, sicoquinesia, PES, etcétera). Por eso (y porque estos científicos son lo que podríamos llamar “ateos OVNI”, dice, sería una pérdida de tiempo pedir que otra comisión científica estudie al fenómeno OVNI. Solo llegarían a la conclusión que un “porcentaje” del fenómeno es “desconocido” y nada más. 

Cameron informa que la prensa tampoco tiene tiempo para investigar y que tiene que pasar de una noticia o tema a otro. Cuando Chase Brandon (un agente de la CIA) dijo que había descubierto documentos que trataban sobre el tema extraterrestre, la noticia solo duró 3 días en la gran prensa. También nos dice que los políticos no están informados y no tiene experticia; que su trabajo principal es ser reelegidos y que principalmente son seguidores y no líderes ya que solo responderían a un fuerte porcentaje de la gente/el electorado exigiendo la verdad.  Cameron dice que el futuro no se haya en generar más estadísticas que arrojan “desconocidos” sino en utilizar la consciencia para comunicarse directamente con los extraterrestres y contactarlos para entender quiénes son y qué quieren. Yo estoy de acuerdo. El aspecto “mental” y telepático en relación al fenómeno OVNI lo reconoció el ingeniero canadiense que Wilbert Smith en un memo de diciembre 1950. Smith desarrolló (junto a investigadores estadounidenses) el proyecto MAGNET de propulsión canadiense y en “A New Science” se refiere a comunicaciones con “Affa” un ser extraterrestre (que no era un gris) a través de la sicógrafa contactada Frances Swann.  Seis meses después la CIA instauró el proyecto de control mental “MK Ultra”. Fuente: http://www.youtube.com/watch?v=-x92dL5nsNQ 

3.      No Saben Qué Hacer: Estarían encubriendo su ignorancia de no saber qué hacer sobre la situación ET.  Wilbert Smith dijo: el hecho es que cuando algunos agentes del gobierno se toparon cara a cara con la realidad de seres del espacio y se percataron que no había nada que pudieran hacer, rápidamente cerraron sus ojos con la esperanza que todo el asunto desapareciera. (Sin comentarios).

4.      Miedo: Los gobernantes (informados sobre la situación) simplemente tendían miedo de trata el tema. En 1993 el Dr. Steven Greer (iniciador del Disclosure Project) tuvo la oportunidad de hablar con el congresista Dan Burton. Burton le pidió a Greer que este le envíe toda la información que tenía. Un año después Burton se retractó de su interés OVNI cuando él y su ayudante principal tuvieron indicios que estaban siendo monitoreados.  En el programa radial “Coast to Coast” Greer indicó que Burton se había vuelto como todos los demás en el gobierno: con miedo de tratar el asunto. “El problema es que nadie quiere actuar al respecto” dijo Greer. “No actúan porque tienen miedo”. 

El astronauta Edgar Mitchell basándose en conversaciones que había compartido con viejos amigos que conocían acerca de los factores del encubrimiento OVNI dijo que una razón muy sencilla por la que los gobiernos han sido tan secretistas es: MIEDO.

Comentario (G.P.): El miedo a lo desconocido, a contrariar a oficinas de inteligencia, a hacer el ridículo, a enfrentar evidencias que nuestra auto imagen y creencias sean erróneas, a que nos agredan extraterrestres más poderosos con malas intenciones son factores reales al vivir en un mundo social que toma las leyes del mundo físico clásico como las fundamentales. Es la reacción instintiva, cortoplacista, ciegamente auto afirmativa o egoica de nuestro “sistema operativo” básico adaptado a este aspecto del mundo físico donde tenemos una desconfianza excesiva basada en la experiencia sensorial de peligro basada en la separación entre objetos físicos y limitaciones espacio-temporales. Si conociéramos o intuyéramos realidades menos rígidas y más interconectadas podríamos enfrentar lo “desconocido” con mayor naturalidad.

El miedo no es una buena guía para llegar a entender a cabalidad que nos conviene hacer exopolíticamente respecto a la compleja situación extraterrestre. Nos hace tomar decisiones erróneas demasiado enfocadas en obtener poder tecnológico y material externo para afrontar casi toda situación. Nos lleva a tratar de aprovecharnos de la gente y podría llevarnos a asociarnos con seres extraterrestres manipuladores. El camino del miedo (quizás –si no consideramos que también existe la cooperación, la simbiosis, la coordinación – sea en parte apropiado para vivir en un mundo físico clásico con peligros naturales) pero no se adapta para vivir bien en torno a realidades físicas más flexibles por relacionarse con realidades más sutiles que funcionan bajo otras leyes. No se adapta a la relación con extraterrestres que superan el espacio-tiempo usando esas otras leyes que incluyen mayor interconexión instantánea y el rol de la consciencia.

5.      Secreto “de grupo”: Al gobierno, especialmente a la rama ejecutiva, le gustaría tratar el tema en secreto. Cuando – durante los primeros años de la relación del gobierno con el tema - el gobierno trató de satisfacer el clamor popular a través del Proyecto Libro Azul, esto se convirtió en una pesadilla para las relaciones públicas porque el gobierno fue forzado a lidiar públicamente con cada avistamiento OVNI. Es más fácil lidiar en secreto con un tema sobre el cual no hay un precedente, porque  los errores y malas acciones pueden ser manejados fuera del escrutinio de la prensa y del público. Simplemente es más fácil tratar con el tema en el “mundo encubierto” que cuando todos están mirando.

Comentario (G.P.): El  tema debe ser enfrentado de manera pública pero inteligente. Funcionando dentro de un estado de consciencia divisorio es común formar grupos al cual pertenecemos para distinguirnos de los demás por distintos motivos, incluyendo preferencias irracionales. Encubrir la presencia ET depende en que –también por varias razones- las distintas facciones extraterrestres continúen aproximadamente de acuerdo en no proporcionar evidencia tan contundente que esta no pueda ser encubierta por quienes se dedican a encubrir esto o pueda ser sicológicamente negada por el que no quieren creer.  Todo grupo humano tiende a crear códigos, reglas, costumbre y actitudes implícitas y explícitas que solo los miembros comparten para distinguirse de otros grupos humanos y personas pero el asunto OVNI en relación a la presencia ET es un problema que mundial cuya resolución requiere considerar que ese “grupo” es la humanidad entera. El problema de continuar con la generación de grupos así es que la población se convierte una vez más en un bien manipulable.
  
Para que los extraterrestres positivos y negativos nos respeten integralmente (cada cual según su manera de ser) y no nos traten como a niños o a menores de edad que no hemos logrado un nivel de soberanía básico se requiere abordar el tema con más amplitud, con una unidad de consciencia, ética, identidad y propósito mucho más amplio y holístico. De otra forma, los resultados siempre serían demasiados imperfectos, incompletos, parcializados, divisorios y nuestra relación exopolítica con la comunidad cósmica dejaría mucho que desear.  Lo que tiene que cambiar es la mentalidad desunida de cómo percibimos que debemos relacionarnos con la “realidad” en sí. Esto no permitirá que eventualmente nos revelen oficialmente la –compleja/vasta - presencia extraterrestre como le convenga a tal o cual grupo de poder manipulándonos y previniendo no solo un (no inevitable) “caos social” sino un verdadero progreso educativo-evolutivo.

El contacto con personas individuales que en cierta medida se identifican un poco más globalmente como miembros de una sola especie humana significaría formas de contacto diplomático con representantes más aptos de toda la humanidad. Su propio nivel de entendimiento intelectual y científico sería importante pero secundario a la identidad global que sostienen y ellos –debido a una especie de conexión intersubjetiva holográfica (a través de un supuesto campo morfogenético de la especie) serían escogidos en muchas instancias por sobre los gobernantes o representantes temporales elegidos de una nación en particular. 

6.      Encubrimiento Debido a los Mismos Alienígenas: Los extraterrestres también se están encubriendo. Se presentan en una manera que la prueba no puede ser confirmada. En vez de aterrizar y anunciar que están aquí vuelan junto a aviones por unos minutos o transmiten mensajes a personas solitarias que llevan el mensaje al mundo. Los ET podrían aterrizar en el jardín de la Casa Blanca pero han rehusado anunciar su presencia claramente y esto hace que el gobierno dude.  Si los extraterrestres no se anuncian, ¿por qué lo tendrían que hacer los gobiernos primero? El gobierno estaría esperando ver cuál es el fin último de los ET. Esta idea se relaciona con los testimonios de abducidos por alienígenas que reportan haber sido re-abducidos por personal militar, drogados e interrogados, pidiéndoles que relaten qué es lo que les dijeron los extraterrestres y qué es lo que pretenden.

Comentario (G.P.): Aparte que muchos tipos de ET quizás preferirían no volverse vulnerables al aterrizar materializados físicamente en nuestra realidad/frecuencia física en una zona tan restringida como la Casa Blanca, resumiendo muchas investigaciones imparcialmente, algunos extraterrestres no se revelan para así seguir con su programa encubierto de utilizarnos biológicamente y por nuestros recursos creativos-anímicos-mentales probablemente para lograr superar las atrofias y otros problemas que tienen y además empezar a engendrar híbridos con nosotros. Otros (quizás la mayoría) no se revela para no interferir con la evolución que debemos de lograr por nosotros mismos y que (a pesar de ser positivos y respetar nuestro libre albedrío) “sembraron” como parte de un gran experimento que involucraba muchas especies y razas ET. Si nos despiertan a su realidad bruscamente se malograría el resultado del experimento. En ambos casos no se mostrarían tan contundentemente porque no hemos alcanzado la “soberanía” o “mayoría de edad” como civilización por lo que los primeros nos tratan como seres inferiores que podemos ser reemplazados y los segundos nos tratan como niños a los que hay que proteger su inocencia hasta que en suficientes números queramos saber realmente quienes somos y qué está pasando. Nuestra espantosa indiferencia con los ecosistemas vivos de nuestro propio planeta les daría a varios del primer grupo ET el “derecho” de empezar a reemplazarnos.

Mi hipótesis es que habría un “entendimiento” general entre estas dos grandes variedades de seres ET para no evidenciar sus presencias demasiado innegablemente: unos para utilizarnos como recurso y los otros para descubrirse a sí mismos según los ejemplos que les demos al concluir el experimento. Además habrían los llamados “Guardianes o Vigilantes de Mundos” o supervisores que evitarían que alguna facción ET se sobrepase interfiriendo con nosotros más de lo necesario o –al afectarnos indebidamente - interfiriendo con los planes de otras facciones.

Sí, me parece correcto pensar que también “el gobierno” (refiriéndose a quienes saben aproximadamente lo que está pasando y controlan la investigación, retro ingeniería y la información) estaría esperando entender aún más de lo que ya saben qué quieren los alienígenas antes de tomar una iniciativa políticamente riesgosa e inusual y que requeriría el liderazgo de grandes estadistas de gran capacidad y nivel ético.

Aplazar la revelación formal teniendo como escusa interminable siempre querer saber más y más sobre los ET sería como una adicción a la forma en que siempre se ha manejado esto.  Realmente sería un temor a cambiar fundamentalmente. Además se temería a que se descubra la “caja de pandora” que representa el encubrimiento semi legal, costoso y hasta inconstitucional que se ha mantenido por más de 65 años (por una respuesta atávica que es la de aumentar el control y acaparar el poder ante el temor al cambio).  También se temería que se descubra parte de la tecnología que - de ser compartida y caer en malas manos - pondría en peligro no solo la “seguridad nacional” sino que podría generar una situación de inseguridad y desconfianza contra Estados Unidos entre las naciones mantenidas fuera de las investigaciones.

7.      Los Amos Extraterrestres: Esta razón estipula que los extraterrestres realmente tienen el control y que no hay nada que el gobierno pueda hacer al respecto. Ellos controlarían todo lo referente a su presencia y cuanto revelan sobre su presencia. El hecho que el gobierno no podría hacer nada acerca de esto es algo que nunca podrían admitir públicamente.  Hay algunos archivos gubernamentales sobre reportes OVNI que muestran que han existido “acciones hostiles” por extraterrestres. El gobierno no querría anunciar esto al público, especialmente si  no hay nada que puedan hacer al respecto.

Comentario (G.P.): Aparte de las verdaderas abducciones que pueden tener explicaciones atenuantes debido formas de derecho de intervención cósmica entre civilizaciones más y menos avanzadas (y al pobre nivel de consciencia que manejamos y nos sujeta a la victimización), son pocos los casos de agresión hostil evidente. En el espacio aéreo la mayoría de las acciones hostiles las han iniciado aviones terrestres por razones distintas como el defender la soberanía nacional y el territorio según las leyes del estado-nación moderno. Sin embargo, sí ha habido algunos pocos casos de agresión directa por parte de quienes a todas luces podrían ser seres ET. Por ejemplo el caso del “chupa chupa” en la Isla de Colares, cerca de la desembocadura del Amazonas en Brasil cuando en 1977 varios pobladores fueron atacados por objetos voladores metálicos, esféricos, con forma de platillo y otros que les lanzaban rayos y los exanguinaban.  Esta situación fue investigada y verificada por la Fuerza Aérea durante la “Operación Plato”, especialmente por el comandante Hollanda que en un principio fue escéptico pero terminó admitiendo que hasta pudo observar a un ser extraterrestre. Cuando trató de hablar al respecto, las fuerzas institucionales lo desacreditaron.  

Tomando en cuenta una amplia gama de posibles seres ET detallados en reportes, testimonios, documentos y varias investigaciones, habría un conjunto de “amos extraterrestres”. Habrían variedades de ET –por ejemplo algunos de fisionomía tipo reptiliana – que controlarían a algunas variedades de los llamados “grises” y que se sentirían con derecho a controlar y explotar al ser humano a su antojo. Estos linajes (como otros en el pasado) habrían interactuado en nuestro pasado en nuestra “línea de tiempo” y hasta tendrían algunos descendientes viviendo subterráneamente en algunas localidades del planeta. No creo que un grupo en particular de ETs sean “nuestro “amos” pues habría un equilibrio de poderes entre varios grupos interesados de una u otra manera en la humanidad y las variedades de seres negativos-autoritarios no podrían simplemente adueñarse de nosotros sin ser detenidos por otras variedades de seres con intereses e intenciones positivas. Somos nosotros los que inteligentemente debemos escoger con quienes aliarnos o establecer una conexión más cercana.

Según David Icke y otros investigadores variedades hostiles de reptilianos dominarían a ciertos grupos secretos de poder económico y cultural como los “Illuminati” pero (considerando múltiples fuentes de información de manera imparcial) no estimo que la situación sea tal que todos “los ET” (como si fueran un solo grupo) actúen como nuestro “amos”. Además de los “grises” (algunos de los cuales serían esclavos de jerarquías reptilianas como los “Dracos” y variedades de origen en la zona de Orión) tendríamos a los “Anunaki” que según ciertas interpretaciones habrían creado a la especie humana para explotarla para extraer recursos naturales. Tendemos a dar más credibilidad a lo agresivo que a lo pacífico y positivo (porque parece corresponder con sentimiento conflictivos y fantasías humanas dentro de un estado de consciencia muy dualista) pero en la historia del contactismo desde por lo menos 1952 hay muchos relatos y evidencias acerca de la existencia de seres mucho más benévolos, respetuosos y preocupados en que nuestro potencial humano prospere al máximo. Repito: Somos nosotros los que inteligentemente debemos escoger con quienes aliarnos o establecer una conexión más cercana.












Saturday, November 16, 2013

Evidencia OVNI, TABÚ Científico y Cambio Civilizatorio: Parte Dos: "Sobre el TABÚ con lo Extraterrestre"

Parte II: Sobre el TABÚ con lo Extraterrestre


Idealmente, los científicos deberían cambiar sus teorías basándose en EVIDENCIAS pero aspectos políticos, sociológicos y sicológicos muy enraizados bloquean sus investigaciones de ciertos fenómenos no solo porque contradicen sus “paradigmas” establecidos sino también interpretaciones atávicas de la realidad física. Muchos científicos reconocidos simplemente declaran que “no hay evidencias científicas” u “objetivas” respecto a una posible presencia extraterrestre inteligente en la Tierra. A veces lo dicen autoritariamente sin conocer los datos ni haber realmente estudiado el tema o solo porque en las revistas especializadas y en las instituciones científicas formales y ortodoxas que ellos conocen no se trata sobre el tema seriamente por lo que asumen que, si la información no ha llegado a esas instancias, simplemente no existe y todo es una patraña, ilusión o charlatanería. Creo que la charlatanería se haya más en el rechazo a la evidencia que en quienes están abiertos a ella.


Los comentarios de rechazo a la evidencia son sumamente perniciosos para la sociedad y pueden generar un retraso en el cambio urgente en conocimientos que las personas ya necesitan incorporar sobre sí mismas y lo que es la realidad. Estos comentarios refuerzan en las personas mal informadas, indecisas y cerradamente escépticas lo que parece ser una supresión extra oficial de la confirmación de la presencia extraterrestre a nivel internacional…mientras la humanidad continua moviéndose casi en automático hacia un tipo de desarrollo material inarmónico desconociendo aspectos fundamentales de su relación intrínseca con principios de vida más necesarios, profundos e inclusivos.


Utilizo el concepto de “paradigma” pero también incluyo conceptos de Sicología Integral (basada en la Teoría Integral de Ken Wilber) en los que se asume que nuestra capacidad de percibir, revelar, e interpretar aspectos de la realidad se desarrolla (junto con varias “inteligencias” o líneas de desarrollo) por etapas que son más o menos inclusivas. Más aun, propongo que, en la historia del desarrollo humano (incluyendo etapas tribales, mágicas y míticas), hemos mantenido formas patológicas de relacionarnos con aspectos de realidades que podemos ocasionalmente percibir pero que no se limitan a una física clásica (aunque incluyen e interactúan con ella). Sostengo que entender racionalmente cómo funciona a esta interacción podría ser un factor importante para aprender a vivir en mayor armonía con códigos más profundos de interacción en la naturaleza, entre nosotros mismos y con otras inteligencias que - basándose en ese entendimiento - ya pueden manipular el espacio y el tiempo desligándose de ciertas limitaciones de manera no clásica.


Creo que la revelación mundial de la presencia extraterrestre (una presencia que aparentemente utiliza un nivel de realidad psíquico, transcendente pero incluyente del espacio-tiempo para modificar la realidad física clásica) nos ayudaría a reconocer estos aspectos de la existencia (u otros niveles de realidad) con los que siempre hemos convivido pero con los cuales frecuentemente hemos tenido malas interpretaciones. Nuestras bases culturales y nuestra incipiente civilización planetaria podrían cambiar de manera básica y esencial saliendo por primera vez de su parroquialismo condicionado por el apego a una fracción física de la creación. Si no hacemos esto, creo que no podremos sostener la continuidad de la experiencia humana por nuestros propios medios por mucho más tiempo puesto que no podremos adaptarnos a un mundo interconectado con manifestaciones emergentes complejas propias de una no-linearidad asociada a un intercambio con otras realidades.


Comprender los orígenes suprafísicos de la realidad física nos daría un concepto mucho más amplio de lo que es un comportamiento apropiado en armonía con la naturaleza, de lo que se requiere para vivir de manera segura, lo que son nuestros derechos y responsabilidades como seres inteligentes con conciencia planetaria. Al comprender (aunque sea un poco más esto) podríamos relacionarnos con un nivel superior de entendimiento en una comunidad cósmica muy vasta. Empezaríamos a comprender por qué generalmente los seres extraterrestres prefieren no interactuar abiertamente con nosotros, salvo –hasta hoy - pocas excepciones. Comprenderíamos que para relacionarnos soberanamente con ellos manteniendo nuestra independencia como especie hay que participar creativamente en un modo de vida superior.


La supresión de la presencia extraterrestre no es solo debido a un egoísmo o a una maldad, a intereses creados o a grupos de poder; es un tema más profundo que se fundamenta en que casi  todos nosotros primariamente funcionamos bajo premisas clásicas exclusivistas.  Bajo estas premisas exclusivistas y una percepción dicotómica de la vida amplificada por un instinto interpretativo de origen primate los líderes ortodoxos de cualquier nación hubieran hecho lo mismo pues sería una reacción natural de tratar de ocultar aquello que cuestiona esa lógica que proporciona  algunos márgenes de seguridad y funcionalidad (aunque sea temporalmente y mientras se puede forzar un control al aferrarnos a patrones mentales rígidos y a paradigmas conocidos).


Es natural que –al colectivamente representar ante el mundo estos patrones mentales, lógicas, supuestos y paradigmas conocidos – el aspecto clasificado, escondido de la nación moderna racional-instrumental más poderosa del planeta haya en gran parte suprimido la información sobre los seres extraterrestres y es natural que esto siempre haya sido de una u otra forma en relación al temor y a una lógica dicotómica que deriva en “ganar o perder”. También es natural que dentro de esa misma gran nación (que primero instituyó la democracia y adoptó los principios de la Ilustración en las américas) hayan surgido tantas voces independientes que claman por la verdad, por el derecho de decidir por uno mismo. Ambas tendencias ocurren simultáneamente; una para mantener la estabilidad de sistemas ideológicos y sociales conocidos y la otra para modificar los sistemas basándose en la intuición que las ideas y procesos también pueden redefinirse con éxito bajo parámetros de integración y armonía más complejos, inclusivos e integrales.


Como muchos otros creo que ya es tiempo de liberar la información más decididamente, especialmente la que no compromete la seguridad por divulgar tecnologías que podrían ser usadas para atacar o violentar a las personas. Necesitamos liberar la mayor cantidad de información que puede ser liberada porque la humanidad necesitaría un gran estímulo o acicate exterior a si misma para dejar de existir con tanto énfasis bajo el pensamiento dicotómico. Necesitaríamos el estímulo de lo que existe como un poder efectivo “extra” o “exo” para repensar quiénes somos y qué es todo, “saliendo de la caja” tomando conciencia no solo de la presencia extraterrestre sino principalmente de la interconectividad con la naturaleza que esta implica. Así podríamos tomar en serio los modelos integrativos que ya se están generando para sanamente integrar  constructivamente lo mejor de todas las ideas y culturas reorganizando a la humanidad dentro de un todo armónicamente interconectado.


Si no cambiamos, la realidad se va a escapar de nuestras manos: Su complejidad, sus propias reglas, las realidades más inclusivas con las que se interconecta, escapan de nuestras polarizaciones lógicas, reduccionismo, fisicalismo y linealidad. En otras palabras, no podemos seguir pensando como lo hemos venido haciendo ya que cada día que pasa los sistemas (económicos, políticos, etcétera) que hemos creado adquieren mayores características no-lineales y no responden a nuestros intentos de forzar un control de manera clásica y lineal. Al descubrir la presencia extraterrestre (capaz de utilizar fundamentos de la realidad no clásicos para crear efectos clásicos) nos percataríamos de realidades que existen más allá de nuestro reducido “cubículo existencial” y naturalmente entenderíamos la importancia de extender nuestros vínculos hacia realidades que nos incluyen y nos trascienden porque de otra forma nos descubriríamos como inadecuados, insuficientes, incoherentes, insostenibles e incompletos.


Necesitamos descubrir las conexiones no clásicas para sobrevivir en el mundo de hoy. Realmente percatarnos cómo hacerlas funcionar parta nosotros descubriendo que son reales y no solamente ideales filosóficos que, según nuestra experiencia cotidiana, nunca pueden ser tomadas en serio. Según múltiples evidencias psíquicas, extra corpóreas, esotéricas-explorativas  estas conexiones existen dentro de  nosotros superando nuestro limitado sentido de separación adaptado a las limitaciones de espacio-tiempo y que -según muchos indicios- los extraterrestres capaces de manifestarse a voluntad en nuestra realidad ya pueden controlar.


Debemos desmitificar y tomar en serio los eventos “paranormales”, y las experiencias anómalas que podrían llamarse “metafísicas-empíricas” (o metafísicas que son empíricamente demostrables tanto individualmente como en grupo), esto es, que se pueden percibir por los sentidos físicos y-o por sentidos no-físicos en ciertas ocasiones (a diferencia de la metafísica filosófica que se explora como un estudio racional). Ciertos aspectos de estas experiencias fueron de una u otra forma incorporadas diversas sociedades (y por sus élites legitimadoras y normativas particularmente en culturas y sociedades pre-modernas (hoy frecuentemente llamadas “mágicas” y “míticas”). Son manifestaciones de las conexiones internas de la naturaleza, modalidades en las que la información adquiere sentido en varios niveles interconectados de realidad.


La ciencia moderna clásica y el uso de la lógica racional Aristotélica-clásica con el pensamiento instrumental-analítico y sus métodos derivados nos sirvieron para aprender a diferenciar entre aspectos de la realidad de manera más exacta – lo cual se puede considerar como un avance – pero, asimismo, limitaron nuestra atención a lo que se podría comprobar con el método científico para las cosas físicas. Luego, gracias a cómo nos ofrecían bienes materiales sirvió para que los líderes culturales y las colectividades deslegitimicen gran parte de nuestras conexiones con otros niveles metafísicos en los que la subjetividad  se relaciona de manera inextricable con eventos u objetos materiales exteriores a través de un nexo suprafísico.


Este “avance” sirvió para aprender a diferenciar y analizar elementos del mundo pero también para desencantarlo y desligarnos de aceptar experiencias metafísicas de carácter empírico. También nos apegó a los resultados del método científico aplicado a la manipulación de la naturaleza física clásica, a la producción-transformación material y la generación de “artificialeza” y continua distracción en sumo grado. Aunque nos liberó de muchas formas de pobreza, explotación, enfermedad, esclavitud e ignorancia también nos desvinculó de aspectos suprafísicos que antes aceptábamos con mayor naturalidad.


Para distinguirse de las eras definidas por lo que desde la modernidad llamamos “mito” y “superstición” constituían elementos válidos para explicar la realidad y organizar la sociedad, las autoridades culturales del mundo moderno, las élites que sustentan las nuevas organizaciones y sus relaciones sociales tienden a identificarse con el poder que rinde resultados prácticos en nuestro mundo exterior, un poder de la ciencia moderna para modificar la realidad física clásica, para crear tecnologías, y satisfacer necesidades. Por el sentido de separación e incompletud  asociado a nuestros “instintos” físicos fue natural que quienes ostentan el poder se alíen a una defensa de la visión del mundo que la ciencia clásica transmite.


En este ámbito, el rol de la conciencia como fundamento integral de la realidad no se entiende; tampoco se entienden las formas de sutiles de significado e información que organizan o inciden en la organización de la realidad y que podrían superar los parámetros o fronteras físicos y espacio-temporales. Lo paranormal, lo metafísico, lo interdimensional, lo parapsicológico y lo ovnilógico existe, se ha investigado, se ha demostrado pero - dentro de la percepción clásica - no se puede entender ni se quiere entender. Es más ofende y produce rechazo. Es un gran reto que debe asumir la humanidad y sus líderes intelectuales para comprender al mundo desde la perspectiva de su complejidad vital, sinérgica, cualitativa y cuantitativamente conectada y creativa.


Creo que ese “instinto” que nos adapta a la materia en su versión física clásica nos informa subconscientemente de manera que una parte de nosotros siente que tratar esos temas (aún bajo una investigación científica ampliada) equivaldría a retroceder a una época de mayor oscurantismo e ignorancia.  Así, cualquier evidencia contraria al supuesto implícito fisicalista pasa erróneamente a un segundo plano y se siente, piensa y juzga a priori que ciertos fenómenos (o sus explicaciones extraordinarias) deben por necesidad ser falsos. Falazmente se “sabe” de antemano que son “locuras” que no pueden existir; que no corresponden a los sentimientos que vivimos y a lo que interpretamos a través de lo que informan nuestros sentidos. Así, principalmente las evidencias y las experiencias son rechazadas por quienes por una razón u otra defienden más que otros una visión o percepción clásica de la vida lo cual frecuentemente se constituye en un fanatismo tan crudo como aquel basado en una apertura excesiva a explicaciones extraordinarias sin una fundamental y bien sopesada objetividad. Es que este “instinto” refuerza un modo de ser divisorio, categórico, dicotómico.


Y me parece que las personalidades que ciegamente apoyan lo que en líneas generales puede llamarse el “estatus quo epistemológico” tienden a confirmarse a sí mismas - y por ende a todos sus seguidores – en esta percepción. Es una doctrina y una resistencia al cambio y entre los fenómenos mal vistos se hallan los aspectos de la fenomenología OVNI relacionados a la hipótesis extraterrestre. Tratar este tema en serio se vuelve TABÚ o algo que aunque hay evidencias que existe no se reconoce sicológica o socialmente por la “inteligentsia” oficial del estado moderno y, en todo caso, si se le percibe, queda relegado al mito, a lo fantástico, a la ficción, a las películas pero siempre a lo prohibido si ha de ser tomado en serio. Así se preserva un sentido religioso de la vida basado en un orden clásico e irracionalmente se considera “falso” a todo lo que parece no coincidir. A mayor apego a la oficialidad ortodoxa mayor el rechazo irracional a lo que no coincide con ella.  


¿Cómo podemos explicar que, luego que apareciera lo que parecía ser un gigantesco objeto anómalo sobre la ciudad de Phoenix, Arizona en 1997 casi no se investigara oficialmente nada sino hasta mucho después de pasado el evento y quizás solo gracias la presión y exigencia de innumerables llamadas y exigencias de simples ciudadanos y testigos capaces de trascender (gracias a lo que pueden percibir por sus sentidos) el TABÚ? Dicho de otro modo, algo gigantesco que bloqueaba la luz de las estrellas se manifestó sobre los cielos de una gran ciudad norteamericana moderna y las autoridades oficiales o quienes trabajan en mecanismos de seguridad no lo podían reconocer! No importaba que algo tan grande pudiera haber invadido el espacio aéreo. Eso es (al menos para el oficialismo) la manifestación de un TABÚ que enceguece, que bloquea no solo el reconocimiento conceptual sino hasta la percepción empírica de quienes realmente no quieren ver. Es la manifestación de algo que existe pero que en la práctica interpretativa oficial no existe.  http://www.thephoenixlights.net/PL_Home.htm


Lo mismo ocurre con otros fenómenos que en ciertos meses del año en el hemisferio norte también se relacionan con la hipótesis extraterrestre. Son los “agrogramas” o “agro glifos” (“crop circles” o “corn circles” en inglés) que aparecen en los campos de cereales principalmente circunscritos a una zona de Inglaterra cerca de Stonehenge pero también en otros países. No parece tener gran consecuencia ni para la prensa, los gobiernos o para la mayoría de científicos aunque algunos de ellos se hayan manifestado en código binario o que se hayan demostrado alteraciones biofísicas en las plantas de cereal utilizadas, así como que ingenieros como Colin Andrews hayan hallado anomalías electromagnéticas y mucho más. http://www.bltresearch.com/


La curiosidad de la gente respecto de los “agroglifos” parece haber sido fácilmente sosegada solo con algunas explicaciones prosaicas filtradas en el imaginario público pero que son de naturaleza tal que, si uno investiga cuidadosamente los detalles, se revelan como insuficientes o falsas para aclarar el misterio de manera realmente “científica”. Sucede que cuando los estamentos tradicionales ofrecen una explicación razonable o una duda razonable a la explicación más fantástica el cuestionamiento es acallado o controlado. No importa si luego se demuestra a través de investigaciones que requieren un gran esfuerzo personal que la explicación dada o la duda generada fueron completamente inválidas.


A mi parecer, el “instinto” de lo que es físicamente “real” (automáticamente ayudándonos a interpretar la realidad bajo la óptica de una física “clásica”) nuevamente toma control de la situación social y sicológica con mucha facilidad y la gente simplemente deja de cuestionar y se relaja (o duerme) adoptando una explicación más cómoda (sea esta verdadera o falsa). Permanecemos “aquietados” por nuestro propio bien en parte por complacencia y en parte debido a que no nos informan las autoridades de evidencias en favor de la “hipótesis extraterrestre”. En todo caso –aun cuando sospechamos del engaño - muchos confiamos en que las autoridades se encarguen y delegamos nuestra responsabilidad personal. Y así hemos permanecido (con algunas notables excepciones) en un estado relativamente “quiescente” por unos 70 años desde el comienzo de la “era moderna” del fenómeno OVNI en los años 40’ del siglo XX aunque no tanto con los “foo fighters” vistos sobre Noruega y otras partes de Europa durante la Segunda Guerra Mundial sino más bien establecida en el imaginario público con dos eventos que afortunadamente fueron definidos al comienzo por actos de racionables y razonables de sinceridad ante la sociedad civil: El avistamiento de Kenneth Arnold y la caída cerca de Roswell, Nuevo Méjico de – por lo menos - un objeto tan anómalo que bien podría definirse como “nave extraterrestre” por los testigos. http://www.roswellfiles.com/witness.htm


En Phoenix, el caso de Marzo de 2007 de lo que parecía ser un gigantesco objeto fue supuestamente explicado como  “luces de bengala” producidas por de unas maniobras que no coincidían en cuanto a su movimiento de caída (que es mucho más rápido en forma de caída desigual) ni en la hora del evento y en Inglaterra fueron básicamente dos ancianos engañosos (Doug y Dave) que mostraron ante la televisión cómo hacían marañas un tanto imperfectas con planchas de madera y cuerdas (en vez de los precisos agrogramas con las múltiples características anómalas de los auténticos). www.cropcircleconnector.com
La gran prensa normalmente se asocia con los estamentos de la ortodoxia formal, pobremente entiende e informa sobre estos temas pero aun así se limita a retransmitir las plausibles explicaciones plausibles generando un enfriamiento colectivo en la necesidad de saber qué está pasando.  ¡Qué forma tan fácil de prevenir un movimiento social!


Como el caso  Roswell que fue oficialmente explicado por “maniquíes” y por “globos meteorológicos” los hechos no corresponden a las explicaciones dadas pero generalmente bastan para acallar la curiosidad y la exigencia popular. También bastan para ofrecer tranquilidad a la mayoría de los científicos que saben que deberían investigar evitándoles entrar en la contradicción de pretender de ser “objetivos” pero sin estudiar un tema de grandes implicancias que ofrece evidencias circunstanciales, testimoniales, documentarias y objetivas. Para olvidarse de la obligación de interesarse en el fenómeno OVNI frecuentemente afirman que es algo ridículo o que simplemente se sabe que no puede ser o acentúan investigaciones pseudo científicas aunque ocasionalmente refrendadas por el estatus quo oficial (como infame “Informe Condon” que sirvió para recomendar la clausura del “Proyecto Libro Azul” y de activamente desacreditar la hipótesis extraterrestre algo bastante efectivo ante la gente que se apoya en sus autoridades para decidir sobre este asunto y a pesar de no haber podido explicar convencionalmente un 30% de los casos que estudiaron). 


Luego, el interés mediático en los años 80’ debido al redescubrimiento del Incidente Roswell de 1947 (en el que se describieron seres delgados con las cabezas desproporcionadamente grandes) fue aquietado/acallado con la explicación de unos maniquíes, pero resulta que estos medían unos 6 pies de alto (1.80 m) y eran relativamente pesados como los pilotos estadounidenses promedio.
Y en 1947 para acallar el revuelo del incidente, el General Ramey le ordenó al mayor Jesse Marcel, (el oficial de inteligencia de la base en Roswell entrenado para reconocer globos y otros objetos metálicos convencionales) posar con restos del papel metálico de un globo meteorológico para dar la impresión al público que él había confundido un globo con una nave extraterrestre.  En ese entonces, la prensa, que se había ocupado tanto de la primeria noticia oficial reportando una nave extraterrestre se aquietó de inmediato y no investigó mucho más. Además de sentirse cómodos con una explicación convencional y de tratar de no salirse de línea con los demás poderes del estado moderno, en ese entonces, los militares gozaban de un gran prestigio entre los periodistas y el público en general porque acababan de ganar la Segunda Guerra Mundial y salvar al mundo de dictaduras de pesadilla. Aun así, la supuesta investigación objetiva - supuesto pilar de la civilización moderna - quedo relegada a segundo plano.


Desde el comienzo la investigación oficial se dividió en quienes creían en la posibilidad de la Hipótesis Extraterrestre y los que creían en su imposibilidad y siempre trataban de llegar a explicaciones convencionales. Según hallazgos en sicología del desarrollo quizás los primeros tienen un nivel de consciencia capaz de utilizar los conceptos y métodos racionales-modernos y los segundos se apoyan en estos conceptos y métodos para sustentar un nivel de consciencia principalmente pre-moderno. El segundo grupo más conservador necesitaría figuras autoritarias que avalen lo que les es permitido creer.


Quienes representan la élite controlando la cultura formalmente y sabían lo que estaba pasando (generalmente militares, científicos en grandes instituciones, políticos, y académicos en general) no querían informar abiertamente a la ciudadanía pues junto a una visión dicotómica materialista y desconfiada (que llaman “realista”) mantienen su auto identidad, organización y métodos de trabajo fundamentándose en la credibilidad del estatus quo establecida bajo la efectividad física de una visión y lógica que se aplica más al mundo cuando este se revela a través de los sentidos clásicos. Esta lógica – con su medio excluido - induce a la polarización de nuestras experiencias y concuerda con lo que he llamado “instinto” de adaptación al mundo material o físico clásico.


Estas élites influirían en el segmento de la población que inconscientemente se identifica en relación a quienes ostentan el poder socialmente efectivo bajo las modalidades del poder político, el poder represivo, el poder económico y el poder académico-cultural. Por ello son fácilmente aquietadas con las explicaciones falsas expresadas por estas élites solo si poseen un mínimo de plausibilidad y concuerdan con los esquemas conceptuales de la sociedad moderna. Quizás un deseo inconsciente de pertenecer a o de alinearse con la estructura social y cultural élite facilitaría las actividades de supresión de la información o de desinformación. Esto probablemente sea parte de nuestro legado evolutivo como primates en el cual necesitamos pertenecer o ser aceptado por el grupo dominante.


Sin embargo, estimo que un significativo porcentaje de la población es más adaptativa hacia paradigmas que admiten lo paranormal, incluyendo la hipótesis extraterrestre. Ellos podrían ser así sin necesariamente reflejar a un elevado nivel de desarrollo cognitivo y ético. Simplemente tendrían una mayor apertura instintiva conectada a otros niveles de realidad que funcionan bajo lógicas no clásicas.  Tendrían mayor naturalidad y flexibilidad para aceptar cualquier experiencia empírica aun cuando parezca contradecir una percepción formal y clásica de la realidad. Quizás la mayoría de estas personas no organizan (o no necesitan organizar) sus vidas en torno a instituciones formales representantes de las estructuras de pensamiento modernas y clásicas.


¿Qué se puede hacer hoy en día para que se tomen en serio aquellos porcentajes de evidencias OVNI que avalan la la hipótesis extraterrestre? ¿Cómo podemos cambiar colectivamente luego de 70 años de acumulación de evidencias genuinas (a pesar del rechazo irracional, de la distorsión y de la manipulación) al punto que puedan llegar a ser oficialmente reconocidas? No creo que el pánico social debido a una posible revelación de la presencia extraterrestre sería algo tan dramático y extenso como se piensa (especialmente luego del anuncio radial de Orson Welles sobre un supuesto ataque extraterrestre en 1938). Una cosa es anunciar un ataque activo en la costa este (algo que naturalmente puede causar pánico) y otra la simple presencia de civilizaciones extraterrestres que (en su conjunto por no proceder como nosotros y probablemente además debido a un equilibrio de poderes y respeto mutuo entre ellas) no nos han atacado de esa manera. Por lo pronto ya ha habido muchas desclasificaciones de archivos OVNI de parte de varios gobiernos y fuerzas aéreas del mundo (como Brasil y Gran Bretaña) y prácticamente no ha habido ninguna reacción social de envergadura.


No creo que las conclusiones del llamado “Informe Brookings” comisionado por la NASA al Brookings Institute para estudiar las consecuencias de un posible descubrimiento de una presencia extraterrestre (entregado a la Cámara de Representantes del Congreso USA en 1961) sea lo que realmente se aplica ante esta realidad. http://www.enterprisemission.com/images/brook-7.gif


Básicamente se dijo que el registro antropológico de la humanidad indicaba que cuando una civilización tecnológicamente superior entra en contacto con una tecnológicamente inferior la segunda se desintegraba.  Creo que extrapolaciones basadas en “la historia de la humanidad” no se aplican bien en casos de posibles contactos abiertos con seres extraterrestres (que para manipular el espacio-tiempo y para haber sobrevivido el comienzo de su era planetaria “moderna” probablemente funcionan bajo perspectivas más holísticas, integrales y complejas). Mientras algunos seres (aun funcionando bajo perspectivas más integrales) podrían considerar que –debido a nuestra inconsciencia y al peligro que representamos- sería perfectamente legal invadirnos, exterminarnos, reemplazarnos o sojuzgarnos, la lógica no sería como la humana. No nos considerarían esencialmente aparte de un todo en el que ellos participan.


Estimo que en la medida en que no se aniquile y-o reprima activamente a una población tecnológicamente inferior y en la medida en que no se elimine a sus líderes culturales ortodoxos y-o a un porcentaje de sus “creativos culturales”, lo que ocurre no es necesariamente una destrucción o una burda transculturación y-o asimilación cultural sino que puede generarse una adaptación creativa, un enriquecimiento mutuo, un SINCRETISMO constructivo. Establecer contacto con seres de pensamiento más holístico e integral de la variedad que respeta nuestra idiosincrasia y potenciales positivos aun no demostrados podría enriquecernos mutuamente. 


Las experiencias represivas en las sociedades humanas basadas en la intolerancia y un exclusivismo propio de etapas culturales pre modernas y pre egalitarias no necesariamente aplicarían en una mayoría de casos de contacto con extraterrestres a menos que se establezca contacto exclusivo con sub grupos cuya naturaleza intrínseca (por ejemplo con algunos de los supuestos “reptilianos” que aparentemente consideran que su genética es más estable y superior) sea excesivamente jerárquica pero aceptable dentro del orden general de las cosas.


Creo que en parte la situación podrá cambiar cuando las personas con personalidades conservadoras identifique su valía personal (y su instintiva necesidad de sobrevivir adaptándose) con una nueva élite (primero cultural y luego política) que tome realmente en serio la hipótesis extraterrestre. Sucederá cuando lo obvio de la presencia extraterrestre demande respuestas creativas y coherentes. Sucederá cuando por necesidad de entender sobrevivir y adaptarse las personas identifiquen a sus nuevos líderes culturales y referenciales entre quienes aceptan los paradigmas y modelos capaces de explicar esta presencia, sus códigos y sus implicancias.  También cambiará cuando un número suficiente (10%?) de la gente “de a pie” (menos comprometida con las instituciones formales que representan el estatus quo) deje de apoyar las explicaciones convencionales clásicas dentro una manera de organizar la sociedad que ya es insostenible y, tanto las personalidades conservadoras como aquellas que son más liberales, flexibles y adaptativas ante lo “paranormal” y ovnilógico realmente necesiten líderes que los sitúen en lo qué está pasando.


Creo que nos hallamos ante un cambio mucho más fundamental y profundo que un típico “cambio de paradigmas” (que ya de por sí sería único y difícil): nos hallamos ante un reformulamiento del ser humano a nivel global, incluyendo un reformulamiento de nuestras bases epistemológicas esenciales, de lo que creemos saber y por qué lo sabemos y hasta de lo que nuestro “instinto” de adaptación a una experiencia física clásica nos informa. Sería el comienzo de activar una forma de ser más intrínsecamente conectada con la “realidad” en múltiples niveles. Sería el comienzo de superar un impase que ha existido no solo desde el inicio de la era moderna sino aun en nuestras sociedades pre-modernas basadas en explicaciones  mágicas y míticas que, aunque concebían otros niveles de realidad no físicos, sometían al ser humano a otras formas de esclavitud, sacrificios, interpretaciones dogmáticas exclusivistas, una racionalidad limitada débil en distinciones. 


Si las personas menos psicológicamente aferradas, dependientes o dedicadas al estatus quo intelectual pueden simplemente reconocer por sentido común que existe evidencia adecuada para la Hipótesis Extraterrestre, tenemos esperanza para un cambio social. Los que se hayan fuera de la distribución gaussiana o del promedio de las masas en este caso serían los menos ortodoxos y a través de ellos se podría cambiar la sociedad, lograr contactos diplomáticos con otros seres inteligentes fuera de nuestro “cubículo” y exigir un cambio a los líderes políticos y científicos. Empezaríamos a restablecer el contacto con otros mundos sutiles, síquicos y espirituales siempre presentes en nuestra cotidianidad; mundos que fueron rechazados durante el periodo moderno clásico bajo una razón instrumental dicotómica pero que eran fácilmente aceptados (con un menor grado de distinción racional objetiva) en las llamadas sociedades pre modernas. Descubriríamos una forma más integral de ser, de obrar y pensar, manteniendo los logros del pensamiento racional hipotético-deductivo y discursivo pero supeditado a una lógica más inclusiva de relaciones complementarias y con dialécticas afines a niveles de existencia más sutiles que posiblemente los seres extraterrestres (que superan los límites clásicos espacio temporales) pueden utilizar para manipular la física de manera cuántica y psíquica. 


Estudios realizados por sicólogos del desarrollo humano como Robert Kegan de la Universidad de Harvard nos indican que como seres nos desarrollamos por etapas más o menos estructuradas en las que nuestra auto identidad ética y nuestra capacidad cognitiva para manejar y admitir información se va ampliando. Según Kegan, para vivir adecuadamente en el mundo actual hiper conectado demandaría una mente autogestionaria pero que no solo sea individualista como en la modernidad sino “inter-individualista”. Para esto habría que desarrollar lo que él llama un “5to Orden de Conciencia”. Estimo que con este “orden” o nivel cognitivo y de la personalidad empieza la capacidad de adaptarnos, comprender y manejar flexible, holística e integralmente los fenómenos de auto-organización que la vida social actual demandan dentro de la globalización.


También considero que, sin el reconocimiento de la presencia extraterrestre y la necesidad de comprender sus profundas implicancias, estos y similares hallazgos de la sicología del desarrollo no se tomarán en serio. Asimismo, considero que sin educar a la gente en relación a la vida extraterrestre, los otros modelos integrativos sobre los que se puede basar la educación y la sociedad del futuro también serán insuficientes. Considero que carentes de lo que implica el factor extraterrestre y los conocimientos acerca de nosotros mismos que esto conlleva, los individuos continuarán pasando de una etapa de desarrollo a otra (egoica auto centrada, mítica pero de valores y normas rígidas grupalmente establecidas, racional-moderna pero individualista, egalitaria y holística o “inter-individualista” post posmoderna y luego incipientemente “integral”) pero de manera poco clara y patológica.


Al mal entenderse la modernidad y la posmodernidad bajo la totalizante influencia de los valores comerciales y utilitarios, generaciones enteras podrían éticamente estancarse en etapas de auto afirmación egoica (segundo o tercer órdenes de conciencia), informados en casi todo lo que hacen por valores comerciales (y mal entendiendo el individualismo moderno y posmoderno), inclusive si cognitiva y objetivamente son capaces de utilizar los métodos, artefactos y sistemas sociales de la modernidad y de la posmodernidad. Dicho de otro modo, su auto identidad en primera persona permanecería egoicamente auto centrada sin realmente desarrollarse aunque lleguen a la adultez biológica y parezcan ser personas modernas y-o post modernas porque pueden utilizar artefactos y participar en sistemas sociales modernos y posmodernos.
Sin la necesidad vital de integrar los conocimientos dentro de postulados conectivos intrínsecos a la vida inclusive los modelos integralistas permanecerían inconexos. Tal como ocurre hoy, una “masa” de jóvenes y nuevos adultos utilizan los artificios modernos y posmodernos desapegados de las consecuencias y carentes no solo de los valores éticos y reconocimiento de los principios correspondientes a los creadores intelectuales de la modernidad y posmodernidad sino además carentes de los principios integradores según los cuales necesitamos vivir debido al alto grado de interconexión que existe en el mundo humano hoy en día (aproximándose a la complejidad auto organizativa de la naturaleza sin entenderla).


Si en el imaginario popular de la modernidad de antes el “superyó” de la racionalidad moderna se contraponía al individualista inicuo que ostentaba el poder, hoy (debido a la perjudicial influencia de los valores y prácticas comerciales-utilitaristas) el “superyó” posmoderno de la igualdad de derechos se mal entiende como un permiso para aprovecharse de todo egoicamente. 


Según Kegan para pensar integralmente como se necesita en el mundo tan interconectado y autopoiético de hoy y para crear nuevas bases culturales saludables en relación al planeta la vida y la ecología como un todo un mínimo de personas deberían llegar a este “5to Orden de Conciencia” (que coincide con un sano pensamiento posmoderno igualitario y con una saludable identificación ética posmoderna) con la flexibilidad cognitiva para asimilar y evaluar información.  Más allá de esto pienso que, para realmente superar los valores comerciales que nos atan a nuestro “instinto” sociobiológico clásico (y a mal interpretar durante nuestro desarrollo personal) como la modernidad y la posmodernidad deberían ser entendidas de manera sana, hay que reconocer nuestra conexión con niveles no clásicos (pero más fundamentales) de la existencia que permiten que la realidad clásica (y nuestro “instinto” y nuestro sentido egoico separatista ligado a ella) funcione. Si no lo hacemos probablemente destruyamos nuestra ecología, no podamos gestionarnos bien en una sociedad global que por su alto nivel de interconexión demuestra un orden autopoiético no clásico, o  generemos inhumanas distopías (probablemente atados a variedades de seres extraterrestres que – a pesar de su comprensión holística - no parecen respetar nuestra libertad de decisión consciente).


Según el filósofo Ken Wilber, cuando un 10% de la población llega a una nueva etapa de desarrollo las leyes y sistemas sociales cambian para todos pues estos líderes culturales dan las pautas. Nuestro mundo moderno fue rápidamente establecido por líderes culturales y políticos centrados en un nivel racional-instrumental-liberal en los siglos XVIII y XIX y todas las demás personas ubicadas en este y todos los otros niveles de desarrollo sicológico utilizan los sistemas políticos, legales y tecnológicos creados sea que sus niveles de desarrollo se hallan a la par de los niveles creados por esos líderes culturales mencionados o no. Los sistemas sociales establecidos sirven para todos pero para funcionar bien en ellos habría que estar en el mismo nivel de consciencia reflejado en ellos sistemas.


Aun así creo que –en relación a la hipótesis de la presencia extraterrestre - el tipo de cambio integrador que se necesita es mucho más especial. Un reconocimiento sano de la realidad extraterrestre y sus implicancias positivas y negativas subsanarían una “sombra” sicológica históricamente retransmitida a través de todas las épocas de desarrollo cultural anteriores: la sombra de no saber quiénes somos en relación al cosmos, a los planos de existencia, a una historia que podría incluir la intervención de otras civilizaciones extra planetarias. El cambio sería trans-histórico; iría más allá de las etapas de desarrollo culturales y también de las sicológicas brevemente mencionadas.


Este cambio sería para todos. Se reconocería lo que siempre fue mal entendido de una forma u otra, tanto cuando se endiosaba a los seres y “deidades” de otras realidades y se sacrificaban vidas humanas por ellos  en las etapas pre-modernas mágicas como cuando se condenaban y rechazaban entidades que no encajaban con los cánones religiosos imperantes en las etapas religioso-míticas, feudales y urbanas-agriculturales pre-modernas. Se reconocería el error de simplemente ridiculizar todo lo que no correspondía a una comprensión física clásica en la etapa moderna de desarrollo social y cultural. En todas esas etapas se pensó demasiado exclusivistamente: si nuestras ideas y maneras de ser son verdaderas, las de otras personas o las que incluyen admitir elementos fuera de nuestras ideas, o las ideas de etapas anteriores, deben ser falsas y más aún…condenables para mantener la estabilidad y superioridad de nuestras estructuras.  


El cambio que se requiere superaría los cánones de la modernidad y los cánones de las etapas anteriores a la modernidad.  Será necesario para desarrollar una economía sostenible apoyada en una ética planetaria y en una ciencia que incluya la información, las relaciones inextricables entre lo objetivo y lo subjetivo (lo cuantitativo y lo cualitativo). El cambio incluiría la etapa que Ken Wilber y otros filósofos como Jean Gebser prevén como la etapa “Integral” pero (en vista del poco interés que existe en estos filósofos y en quienes apoyan y sostienen el “Movimiento Integral” o “Integral Movement” por la fenomenología OVNI, por evidencias sobre la supervivencia a la muerte física, la parapsicología, por la “física interdimensional” y en general por todo lo concerniente a lo “paranormal”) el cambio iría más allá de esto.


Aunque varios movimientos integrativos (como la “Transdiciplinaridad” de Basarab Nicolescu, el “Pensamiento Complejo” de Edgar Morin, la “Exopolítica” de Michael Salla, el “Realismo Crítico” de Roy Bhaskar, el “Paradigma Holográfico” de Edgar Mitchell, el Paradigma Akáshico de Ervin Laszlo, el “Yoga Integral” de Aurobindo Bose, la “Autopoiesis” de Maturana y Varela, las “Ciencias de la Complejidad” expuesta por Carlos Eduardo Maldonado y desarrollada en institutos como el Instituto Santa Fe y -en particular - la “Teoría Integral” de Ken Wilber) proporcionan formas para comprender mejor la relación organizativa entre los aspectos subjetivos y objetivos de la vida, si no incluimos la relación “interdimensional” o aquella en la física conocida y otras realidades para así explicar lo “paranormal”, la presencia extraterrestre y la relación entre la mente y el cuerpo, no podremos realmente llegar a comprender nuestro rol de manera vital, conceptual y práctica; no podremos crear una CULTURA INTEGRAL PLANETARIA respetuosa, inclusiva, democrática y más libre (pero drásticamente distinta por su inclusividad) pues no llegaremos verdaderamente a comprender a cabalidad nuestra íntima conexión con el origen de lo existente y sus leyes. 


Creo que, sin entender nuestros lazos “vitales” y-o psíquico-físicos con el Cosmos a nivel de los planos sutiles interactuando con la materia física y, sin entender otras historias y culturas exo planetarias con las que también estaríamos íntimamente involucrados, no reuniremos todos los elementos de juicio necesarios para lograr un verdadero despertar a nuestra “Soberanía Planetaria” y seguiremos en un estatus relegado al de seres menos responsables y más inconscientes, aferrados a las leyes físicas clásicas dentro de “minoría de edad cósmica” en una especie de “escuelita” donde algunos seres nos orientan simplistamente porque solo pueden comunicarse con nosotros a través de nuestro subconsciente y-o no pueden explicarnos más de manera consciente mientras otros nos protegen de intervenciones cósmicas inadecuadas esperando a ver qué pasa y algunos (probablemente semi asociados con niveles ultra secretos de ciertos gobiernos) parecen tener el permiso de utilizarnos de manera engañosa.


Los datos aportados por Edgar Morin (la complejidad es un entramado de eventos) y por Ken Wilber (la realidad está compuesta por eventos que son “holones” que son sea partes y todos a la vez jerárquicamente organizados) y los otros pensadores mencionados nos ofrecen pautas Meta Teóricas sobre cómo podrían todos los elementos de la experiencia humana combinarse dentro de un orden transdisciplinario que los reúne. Entender este orden conceptual más inclusivo sería necesario para empezar a entender las posibles metafísicas y ciencias extraterrestres y así establecer un diálogo más inteligente con “ellos” (no solo limitado a que nos secuestren en ciertos casos o a que nos comenten platitudes en otros) pero si no combinamos este trabajo intelectual con una aceptación integral de nuestra existencia simultánea e interactiva en múltiples realidades; si nos desligamos de sus implicancias éticas, teóricas y prácticas, nuestra auto identidad esencial podría permanecer excesivamente ligada a nuestro “instinto” físico clásico y nos seguiríamos subdividiendo antagónica y destructivamente sin percibir nuestros nexos intrínsecos con totalidades más grandes.


Sugiero que reconocer y comprender nuestras interacciones vitales con otras realidades tanto físicas como sutiles o suprafísicas servirá para sanar una “sombra” espiritual y sicológica de negación que hemos arrastrado (como quizás diría Carl Jung) en el INCONSCIENTE COLECTIVO y (como quizás diría Rupert Sheldrake) en el “Campo Morfogenético” de nuestra especie a través de las distintas etapas de desarrollo cultural en todo el planeta principalmente debido a nuestra incómoda, y “parroquial” relación con otras realidades y otros mundos. Es como si al iniciar la evolución humana nos hubiéramos desconectado del resto del Kosmos. Ya que estas otras realidades (entre ellas las que pertenecen los extraterrestres) se estarían volviendo casi innegables –inclusive de manera tecnológica y objetiva – deberemos afrontar de una manera u otra lo que está pasando y crecer. Nuestra seguridad y posibilidad de evolucionar controlando nuestro destino soberanamente a largo plazo (entre nosotros mismos y en relación mutuamente respetuosa junto a una variopinta comunidad cósmica) dependería de esto.


Comprender los procesos de interacción y relación en un nivel no lineal funcionando bajo un nivel suprafísico y  más profundo de la Vida (pero sin perder nuestra objetividad científica) nos llevaría a evitar la destrucción planetaria y a vincularnos con seres que ya han llegado a comprender esto. Continuar nuestro desarrollo con soberanía (y no controlados por facciones de seres que quizás manipulan y tienen serios problemas pero que al menos respetan la ecología planetaria) dependería de que comprendamos quiénes somos y quienes podemos ser dentro de totalidades mucho más inclusivas al salir de nuestro “aislamiento cósmico”.


No se trata de regresar a estadios pre-científicos sino de recuperar una sensibilidad y apertura mental hacia otras realidades conceptualizándolas científicamente y desarrollando metodologías capaces de interactuar con ellas de manera práctica. Ante fenómenos hoy llamados “paranormales” (y entre los cuales algunos podrían ser parte de cómo se experimentan ciertos aspectos “anómalos” del fenómeno OVNI) y fenómenos que antiguamente se interpretaban oral y empíricamente bajo visiones míticas y-o mágicas del mundo (quizás aceptándolos de una u otra forma pero frecuentemente también de manera dependiente, divisoria y manipuladora) hoy existe la creciente demanda cultural de interpretarlos de manera racional clásica además de trascender e incluir todas estas formas interpretativas bajo conceptos post clásicos mucho más integrales y creativos.


Parte de la solución podría hallarse dentro de la Filosofía Integral de Ken Wilber y otros filósofos integrativos como Edgar Morin, Basarab Nicolescu, Roy Bhaskar, Carlos Eduardo Maldonado, Sri Aurobindo,  que no solo trascienden la modernidad sino también la horizontalidad exagerada, el construccionismo exagerado y el relativismo aplastante de la posmodernidad. El momento de crecer globalmente se incrementa debido a la insuficiencia de nuestros conceptos organizativos pues la explicación clásica del mundo es insostenible en la actualidad para relacionarnos entre nosotros, para con la naturaleza y aun para entender qué es nuestra soberanía en relación a sociedades cósmicas regidas por otros parámetros. Por eso,  conocer la presencia extraterrestre (que no se muestra tan abiertamente tanto para poder manipularnos como para respetarnos y no manipularnos) se convierte en una necesidad vital para generar el cambio de consciencia, además volviéndose necesaria para establecer un contacto más sano con nosotros mismos y nuestra participación natural constitutiva en relación a otras realidades no físico-clásicas en las que también existimos.


La presencia extraterrestre reúne lo tecnológico, lo síquico, lo social y espiritual como para estimular un cambio integral al tratar de reunir todos esos aspectos bajo una mayor simetría conceptual en nosotros. Su reconocimiento es inevitable y se aproxima y conceptos como el de “soberanía” y de nuestros “derechos” (y los derechos de otros seres que están dejando de ser “TABÚ”) deberán ampliarse hacia un orden superior de ideas. De no ser así, quizás las sub variedades de  extraterrestres que aparentemente nos manipulan encubiertamente (y según muchas evidencias que han surgido en relación con una parte del llamado “Complejo Militar Industrial”) al desconfiar de nuestra capacidad para pensar más inclusivamente y enfatizando nuestra peligrosa inmadurez tratarían de hibridar con nosotros y-o reemplazarnos. Al respecto de esto, los estudios del historiador David Jacobs y las declaraciones del contactado Alex Collier, del coronel Philip Corso así como los estudios de Michael Salla indican esta posibilidad. Por otra parte, los extraterrestres que trabajan a través de contactados como Sixto Paz Wells, Luis Fernando Mostajo y Ricardo González sin irrumpir en nuestras vidas no respetando nuestro libre albedrío CONSCIENTE; estas variedades de seres ET que no interrumpen nuestro proceso natural de evolución socio cultural ofreciendo tecnologías a un segmento ultra secreto para manipularlo y manipularnos por ahora ofrecen inspiración e información sobre nuestro pasado y quienes somos pero también están dispuestos evidenciar su presencia más claramente y fortalecer nexos y alianzas de protección y confianza.


Para entender todo esto debemos desarrollar un modelo de pensar integral que incluya lo interdimensional así como una ética post posmoderna que incluya a toda la humanidad y las formas de vida del planeta. Solo así tendremos el respeto de ser considerados una especie soberana entre seres que piensan más holísticamente y se piensan a sí mismos como partícipes dentro de una unidad de especie más grande. La verdadera seguridad ante esta situación está en crecer cultural, espiritual, conceptual y ÉTICAMENTE para ejercer soberanía en un nivel más cercano al extraterrestre.  Solo así podremos relacionarnos con ellos a la par de manera inteligente y también entender cuáles son sus derechos y los nuestros. Si mantenemos el TABÚ en vez de prepararnos intelectual y éticamente para un contacto responsable y entender rápidamente qué está sucediendo estaríamos dejando nuestro futuro en manos de una variedad seres que no confían en las grandes posibilidades del ser humano para continuar actuando sin nuestro permiso consciente poniendo en peligro no solo nuestra integridad nacional sino también la genética, cultural y espiritual.


Tanto para entender la ética de extraterrestres que (según múltiples evidencias) aparentemente se sirven de nosotros manipulativamente (los llamados “intrusos” en evaluaciones de exopolítica de corte académico) como para entender la ética de extraterrestres que básicamente esperan que nosotros nos desarrollemos por iniciativa propia (los llamados “ayudantes” en evaluaciones de exopolítica de corte académico) deberemos aprender a analizar y pensar de manera más integral. Solo así podremos entender con quienes nos conviene aliarnos más directamente para incrementar nuestra libertad y seguridad. De otra manera podríamos caer en la tentación de pensar en términos dicotómicos primitivos con ese “instinto” sociobiológico de origen primate primariamente adaptado a entender la vida basados en nuestras experiencias físicas clásicas (ganar-perder).
Creo que no deberíamos aliarnos con seres que nos tientan ofreciéndonos “dádivas tecnológicas” a cambio de manipularnos o quizás hasta desplazarnos a largo plazo. Deberíamos fortalecer los contactos con aquellos que primariamente no ofrecen tecnología pero si promueven los cambios de consciencia y la educación para posteriormente compartir tecnología a largo plazo. Esto es lo que aparentemente fue ofrecido durante un posible encuentro entre representantes de un grupo de culturas alienígenas pacifistas y el presidente Eisenhower en 1953.


No deberíamos caer en la trampa de tratar de solucionar nuestra situación política frente al contacto basados en adquirir más tecnología con propósitos bélicos y continuando con políticas de control y desconfianza pues 1) Tendríamos que mantener el (costoso y poco ético) engaño indefinidamente 2) Seríamos manipulados por ciertos segmentos extraterrestres con problemas o atraeríamos segmentos extraterrestres que están pagando las consecuencias de tomar actitudes similares en su historia y 3) Pospondríamos la posibilidad que nuestras culturas terrestres modifiquen por iniciativa propia el rumbo destructivo, conflictivo e inconsciente de desarrollo actual en vez de promover un desarrollo basado en leyes más fundamentales de interconexión (lo que nos llevaría no solo a eliminar la pobreza e interminables conflictos bélicos, hipocresías políticas y desconfianzas sino también a fortalecer la libertad y democracia.


Muchas personas profesamente religiosas entenderán que la presencia extraterrestre amplía los alcances de su fe, que Dios creó y sostiene un Universo mucho más amplio. Aquellos defensores de una etapa cultural mágica anterior entenderán que la gran sabiduría de ese periodo  puede unirse a lo mejor de la modernidad, de la posmodernidad e integrarse a una post posmodernidad que incluya y explique lo “paranormal”.  Los desconstruccionistas, los construccionistas y los éticamente relativistas o radicalmente igualitarios posmodernos se percatarán que sus verdades contienen aportes parciales válidos que pueden incluirse en una filosofía integral de orden superior que rescata los conceptos de orden, logos y jerarquía sin distorsiones arbitrarias.


Por otro lado, muchas personas que aún conservan la tendencia a explicar la vida en forma mítica pueden haber oficialmente adoptado el método científico y la visión racional moderna que demanda la sociedad actual pero,
Repito: ¿En qué etapa de desarrollo personal y cultural podrían las personas relacionarse sanamente con el aspecto extraterrestre del Fenómeno OVNI?


Como dicen muchos sicólogos del desarrollo, cuando uno recién ingresa en una etapa de desarrollo, también se tiende a rechazar ciegamente o en exceso muchas de las bondades de la etapa anterior para así diferenciarse y reafirmar lo que acaba de descubrir buscando selectivamente información que reafirma su recientemente descubierta concepción del mundo o etapa actual. La etapa necesaria para esto sería la etapa “integral” en la que por primera vez en la historia se reconocen todos los mejores aportes, métodos y descubrimientos realizados en todas las etapas anteriores, incluyendo lo mágico con realidades psíquicas y espirituales intermedias (pero sin deslindar fenómenos por categorías y frecuentemente sometiéndose a deidades abusivas), lo mítico sometido a lo divino (pero cayendo en abusos jerárquicos), lo racional que clasifica y analiza (pero que se desconecta de los aspectos vitales que no puede clasificar fácilmente)y lo posmoderno que enfatiza lo igualitario en las relaciones sociales (pero nos deja sin un orden y ética suficientes).


Sería la primera etapa de desarrollo en la que las personas no sustentarían ideologías en contra de otras ideologías puesto que todas se hallarían al menos parcialmente válidas.  Sin embargo, además de lo ideal que esta etapa sería si en ella se reconocieran los fenómenos “paranormales” (o de interacción entre realidades pero llamados “paranormales” por ser pobremente entendidos) creo que el hecho de reconocer la realidad de otros mundos no solo físicos sino en otros niveles de la realidad sería útil y saludable para todas las personas en todos los niveles de desarrollo personal en que se hallen. Creo que reconocer lo “transdimensional” también sería saludable para el desarrollo colectivo en todas las etapas de desarrollo cultural y sicológico.


Como el filósofo de la ciencia Thomas Kuhn nos ilustra, los científicos generalmente no investigan aquello que parece ser demasiado distinto a lo que sus “paradigmas” (conceptos explicativos, ejemplos y métodos) describen. Según sicólogos del desarrollo esto sería porque tratan de diferenciarse de todo aquello que les recuerde o se parezca a la etapa mítico-religiosa pre-moderna. Aunque para pretender ser “objetivos” también deberían ser más racionales ante las evidencias en la práctica generalmente se resisten a modificar sus teorías y paradigmas tanto por razones sicológicas como políticas. Además, como primates quieren pertenecer al grupo que ostenta el poder o está asociado a quienes lo ostentan.


Pero la acumulación de todo tipo de evidencias OVNI que revelan anomalías profundamente inquietantes que sugieren la presencia de seres de otros mundos con tecnologías y principios más completos y avanzados también exige un cambio en la metodología investigativa, aunque sea para escapar de la desazón interna producida por una “Disonancia Cognitiva”. Por esta razón habrá que hallar (como diría el otro importante filósofo de la ciencia Karl Popper) la manera de estudiar el fenómeno OVNI de forma que exista la posibilidad de falsear (o demostrar errónea) la Hipótesis Extraterrestre. Habrá que estudiar el tema longitudinalmente y tratar de provocar experimentalmente experiencias de interacción con el fenómeno, incluyendo los aspectos del mismo que indican una presencia extraterrestre. Además aunque no estoy de acuerdo con enviar un llamado general a cualquier civilización extraterrestres pues estimo que no todas vienen con las mismas intenciones, creo que podemos predisponernos al contacto. Esto es lo que ahora se denomina “Contacto Cercano del 5to Tipo”.


Por un lado parece que están permitiendo que al menos parte de la información salga al público. Quizás algunos se están dando cuenta que retener esta información no es bueno a largo plazo para la salud democrática y de una cultura. Recientemente no han eliminado a los “whistleblowers” o “soplones” recientemente. Por otro lado en USA sigue habiendo una negativa oficial sobre si investigan OVNIS en relación a la presencia extraterrestre a pesar que muchos otros países lo admiten sus investigaciones OVNI y no descartan esa posibilidad formalmente.


¿Pero cómo podemos continuamente retroceder a lo caricaturesco luego que los que concluyeron el “Proyecto SIGN” (anterior al “Libro Azul”) opinaran (como en el “Informe COMETA”) que la mejor explicación para algunos de los “platillos voladores” era que eran  interplanetarios (es decir extraterrestres)? ¿Por qué la mayoría de los generales que recibieron el llamado “estimado” del Proyecto SIGN (organizado luego de oleadas de avistamientos en Estados Unidos) lo consideraron inadmisible para la sociedad? ¿Para prevenir un supuesto pánico? ¿Debido al legado de Orson Welles y su “Guerra de los Mundos” que (naturalmente) causó algo de pánico cuando se anunció por radio la falsa noticia de un ataque alienígena? ¿Por qué el General Vandenberg rechazó las conclusiones del equipo científico asociado al Proyecto SIGN? ¿Por qué segmentos de un representante de la fuerza o el poder represivo (quizás inconscientemente representando lo que en términos Freudianos podría ser un “super ego” social) suprimió la evidencia académica e intelectual? ¿Cuánto daño se ha causado al no permitir que representantes ilustres de la cultura en nuestras democracias investiguen con libertad  en un ambiente de colaboración mutua en representación de la sociedad civil y de las aspiraciones e ideales más nobles de la humanidad? ¿Cuánto daño se ha hecho al relegar a los contactados genuinos junto a los charlatanes cuando ellos podrían brindar parte de la información a ser analizada comparativamente y hasta mediar para fortalecer nexos a través de encuentros programados?  


En una sociedad moderna ortodoxa regulada por la desconfianza ¿Cuánto realmente importan las evidencias en un ambiente que suprime la información? Por lo menos la investigación OVNI debería ser de interés científico pero, quizás por su asociación implícita con una posible presencia extraterrestre oficialmente negada cae en lo satírico. ¿Es correcta esta manera de procesar lo imposible que –sin embargo – debido a las evidencias interminablemente acumuladas - está a punto de “desbordarse” sin que puede negar? ¿Y qué significa la compleja casuística relacionada al Fenómeno OVNI en sociedades globalizadas del capitalismo tardío y posmoderno en las que el individuo se relaciona menos con sus autoridades como si fueran un alter ego/super ego racional y paternal?


Si consideramos que el modus operandi de muchas investigaciones oficiales (como las realizadas en el Proyecto Libro Azul) es el de tratar de descartar anomalías (sobre todo las que inciden en la hipótesis de la presencia extraterrestre) buscando explicaciones convencionales que podrían explicar los eventos (aun cuando en muchos casos no se puede realmente comprobar que esas explicaciones son las correctas), podríamos considerar que la cifra de eventos realmente anómalos correspondientes a la hipótesis extraterrestre debería ser mucho mayor.


No es verdad que encontrar una explicación convencional siempre resuelve el enigma de los “inexplicados” acertadamente y ahí acaba todo. No es verdad que buscar explicaciones prosaicas es la mejor manera de usar la llamada “Navaja de Occam” o “Principio de Parsimonia”. Esa explicación convencional debe ser cuidadosamente verificada como la más adecuada, racional y lógica según las circunstancias y detalles ya que puede estar completamente equivocada. De no ser así encontrar una explicación convencional equivaldría a forzar una explicación sin darle un tratamiento científico adecuado. La explicación más sencilla (regla preferente de la Navaja de Occam) podría ser la “extraterrestre”. Si se opera bajo el dogma que la hipótesis extraterrestre es imposible la tendencia será forzar cualquier explicación plausible aunque sea inexacta, mal demostrada y realmente multiplique o complique la explicación.


Una vez más: Además de poner en duda nuestras premisas conceptuales e instintos adaptativos a la fisicalidad clásica ¿Por qué la posibilidad de una auténtica presencia extraterrestre se convirtió en TABÚ? ¿Por qué es algo para lo que existen fuertes evidencias que tanta gente prefiere no conocer?
1)      Cuestiona nuestros propios juicios sobre lo que es real y por ende cómo nos valoramos. Al cuestionar conceptos sobre nuestro propio raciocinio y nuestra auto identidad, (especialmente si tendemos a alinearnos más con las explicaciones convencionales de autoridades y élites a su vez representando el conocimiento estructura del pensamiento moderno) lo extraterrestre automáticamente cae en el ámbito de la fantasía y –si se toma en serio – del ridículo. El sicólogo Robert Kegan probablemente diría que un TABÚ depende de supuestos que nos poseen subjetivamente sin darnos cuenta de ello pues son invisibles a nuestra mente consciente. Diría qué estos supuestos mentales poseen nuestra subjetividad ocupándola invisiblemente y - para que ella se vacíe un poco más y así pueda abarcar fenómenos que cognitivamente se ubican más allá de las ideas y valores del mundo clásico - estos objetos deberían reconocerse fuera de nosotros mismos dejando en nosotros un mayor espacio para procesar datos y experiencias cognitivamente. 


2)      Aceptar la hipótesis extraterrestre adecuadamente estaría ligado a algo más arraigado en nuestra psique; algo más allá de cualquier nivel de desarrollo sicológico y cognitivo que tengamos globalmente y en cualquiera de las capacidades adaptativas inteligentes normalmente consideradas (líneas de desarrollo emocional, social, ético, etcétera).  Sería una incomodidad adaptativa presente incluso en la supuesta etapa “Integral” que filósofos como Jean Gebser y Ken Wilber prevén emergiendo luego de la posmodernidad. Sería un conflicto  presente y reanudado en todas las etapas de desarrollo cultural previas, inclusive manifestándose en las llamadas etapas tribales “mágicas” y feudales “míticas” pre-modernas en las que culturalmente se aceptaban aspectos de realidades suprafísicas como algo normal, normativo, explicativo e ingerente en la existencia.


El no entender claramente cómo ocurren fenómenos que entran en conflicto con el
instinto de adaptación a experiencias físicas clásicas sería el origen de este conflicto. Sin embargo, hoy en día contaríamos con las herramientas conceptuales para interpretar las experiencias de contacto con otras realidades físicas y sutiles (y aparentemente amalgamadas) en relación a la fenomenología extraterrestre para comenzar una etapa cultural más “Integral” que incluya y devele el misterio de lo “paranormal” y termine con la incomodidad que existe debido a no poder realmente entender qué sucede basados en nuestro “instinto” adaptativo a la realidad clásica. Al entender racionalmente cómo interactúan otros tipos de realidades creando efectos físico-clásicos dentro de una Physis Científica Ampliada (y que además son vivencialmente interpretables a través de otros instintos adaptativos que se hayan presentes en nosotros y que podemos activar) iniciaríamos una etapa cultural más madura.


3)      Aunque la situación está cambiando gracias a los aportes de la Física Cuántica, la Física de la Relatividad y las críticas contra el “Establishment” y la racionalidad clásica a partir del posmodernismo, las autoridades y élites del mundo moderno generalmente aún se ven semi obligadas a representar ante sus sociedades y ante el mundo una aceptación implícita de epistemologías clásicas y - por temor a caer en contradicciones - evitan estudiar el tema de ese porcentaje racionalmente extraterrestre existente dentro de la casuística OVNI. Esto ocurre para seguir siendo considerados como personas racionales y creíbles por sus  contrapartes políticas sometidas al mismo régimen alrededor del mundo y hasta temen reportar sus propias experiencias anómalas.


4)      Además, el exceso de escepticismo y de “visión clásica” se perpetuarían en parte porque un porcentaje de la población con tendencias conservadoras pro autoritarias validaría su auto imagen basándose en su alineación personal con el modo de pensar ortodoxo de quienes ostentan el poder efectivo. El poder les “demuestra” la validez de esta proposición. Este porcentaje generaría una presión social alineada con cualquier ridiculización, desinformación o negación oficial en desmedro del reconocimiento efectivo de la hipótesis extraterrestre en desmedro de una investigación amplia y seria.



5)      Hay indicios que ha existido una campaña de desinformación y de negación para así preservar la “inocencia” de la sociedad mientras un grupo secreto se abrogó (una vez llamado “MJ-12”) el derecho de investigar a fondo qué que estaría sucediendo bajo perspectiva de dicotómicas de desconfianza representando extra oficialmente al resto de la humanidad y adquiriendo secretamente la tecnología asociada a por lo menos una fracción de la presencia extraterrestre. Probablemente antes de 1947 ya estaban en sobre aviso y existían  planes contingentes en caso que el fenómeno de los “foo fighters” (quizás relacionado a un posible evento OVNI sobre Los Ángeles en 1942 y a un posible accidente OVNI en Cape Girardeau, Missouri en 1941) se mostrara nuevamente de forma clara. Quizás por eso, luego del objeto que se estrelló en el Desierto de Corona cerca de Roswell; un día después que el coronel Blanchard, Jesse Marcel y Walter Haut inocentemente anunciaran ante los medios de prensa la caída de un objeto extraterrestre, se suprimió la información, se acordonó el área del evento, se recogieron los restos y enviaron a Washington, laboratorios y otras instalaciones militares, se arrestó por cinco días al vaquero William ‘Mac’ Brazel que originalmente dio la noticia y se amenazó a muchos otros testigos. Los estudios de Don R. Schmitt y Thomas J. Carey en “Witness to Roswell: Unmasking the Government’s Biggest Cover-Up” sobre este tema son excelentes. Los estudios de Stanton Friedman también son excelentes.


6)      Muchas evidencias indican que en los años 50’ hubo un periodo de oportunidades para que se esclareciera de manera cívica y educativa qué es lo que representaba el fenómeno de los “platillos voladores” (especialmente durante fuertes oleadas de avistamientos y la aparición de muchos contactados que en muchos casos fueron  ridiculizados), se apropió la investigación de manera secreta bajo parámetros de desconfianza militar (quizás negociando con una variedad de seres no muy conveniente y rechazando a otra que sí lo sería) y se dieron declaraciones falsas, inclusive suprimiendo la investigación independiente especialmente si aportaba buenas evidencias.


Desafortunadamente mucha gente educada y razonable avala esta situación al (racional pero ingenuamente) suponer que si el gobierno supiera que la presencia extraterrestre es real ellos –como personas educadas en el conocimiento ortodoxo moderno – ya lo sabrían también. Han confiado en sus líderes y evitado el ridículo de pensar sobre la situación independientemente. . Para muchos la alternativa que exista la supresión de información científica, histórica, ética, cultural, sociológica y espiritual en tal escala es en sí tan inaceptable que fortalece el tabú o el no querer reconocer algo que proporciona indicios objetivos y obvios. 


Creo que esencialmente los tabúes son permanentemente superados por las sociedades que se exponen a influencias interculturales y a nuevas ideas y según muchas encuestas es claro que ya hay más gente que encuentra aceptable e inteligente admitir que les interesa el tema OVNI (generalmente considerado sinónimo con lo extraterrestre), que creen que podría haber presencia extraterrestre  o que han visto o experimentado algo extraño. Una vez que los líderes culturales y políticos se ven obligados a cambiar por la fuerza de las evidencias o por la exigencia popular, aquellas personas que necesitan la validación de estos líderes se unirán al grupo que ya superó el TABÚ. No creo que falte mucho para que estas posibilidades se concreten y en cualquier momento podrían ocurrir eventos o revelaciones que aceleren el cambio.


Conclusión
Utilicé algunos ejemplos de cómo una sociedad representativa de la modernidad (la más poderosa militar y culturalmente) manejó  el aspecto extraterrestre de la presencia OVNI. Una sociedad que –a pesar de sus grandes avances democráticos en aras de la libertad humana y de haber recientemente salvado al mundo de una terrible dictadura y barbarie – aparentemente estableció un programa secreto de investigación y encubrió la presencia extraterrestre enfatizándola como un tema TABÚ. Pienso que esto previno el progreso cultural y fortaleció la polarización de la sociedad que por un lado se aferra más activamente a autoridades y mitos tradicionales (aun utilizando cuando necesario los mitos de la modernidad) y por otro lado se aferra a los mitos de la modernidad clásica. Pienso que esta reacción (inicialmente motivada por el temor, la sospecha y la necesidad de auto protegerse obteniendo tecnología a toda costa) promovió parte de las dicotomías culturales que observamos actualmente (2013) en el proceso político y previno que en otras partes del mundo las poblaciones entraran en la modernidad bajo interpretaciones “post clásicas” más holísticas, sanas y sostenibles. Se previno un proceso educativo gradual sobre la presencia extraterrestre y sus implicancias científicas, filosóficas, culturales, históricas, políticas.


Pienso que aún hay tiempo para cambiar y aprender a relacionarnos con más integridad con la variedad de seres extraterrestres que ya se están clasificando en estudios de exopolítica algunos de los cuales  en los años 50’ (si incluimos algunos documentos, personas que trabajaron parta el gobierno y sobre todo a la información de los contactados más creíbles) preferían primero informarnos acerca de los  principios filosóficos bajo los que operan en vez de ofrecernos tecnologías o de establecer tensas alianzas por necesidad  como otras variedades de seres parecen hacer a cambio de algunos beneficios. Nuestra soberanía y seguridad dependerán de cómo descubrimos e interpretamos quien es quien entre los extraterrestres, cual es nuestra antigua relación con ellos y cómo debemos crecer ante el reto epistemológico definitivamente generando una cultura mucho más armónica a nivel planetario.


Creo que mientras más retrasamos este proceso el futuro de la humanidad podría quedar en manos de seres que optan por ocultar y manipular para auto definirse controlando al resto. Hay que promover la educación y desclasificar no todo sino todo lo que se pueda acerca de lo que se sabe sobre los extraterrestres, sus variedades, múltiples intenciones, necesidades, su ciencia, su metafísica, epistemología, principios éticos holísticos y sus tecnologías (esto último siempre que no puedan utilizarse de manera inescrupulosa) tanto en los seres “positivos” que promueven el desarrollo intrínseco a nivel consciente y subconsciente como entre los “negativos” que actúan con nosotros gracias a los permisos que subconscientemente les otorgamos.


Pienso que las personas de buena voluntad y mentalmente abiertas a la posibilidad del contacto también representan la posibilidad de establecer contactos diplomáticos especialmente ante los seres extraterrestres clasificados como “ayudantes” y variedades de “observadores” que podrían estar fungiendo de “guardianes” puesto que en algunos aspectos se lograría un nivel de resonancia o comprensión mutua ética aun cuando generalmente estas personas no tengan la capacidad de comprender los aspectos científicos y filosóficos de los extraterrestres a cabalidad. Sin embargo, esto no precluye la posibilidad que representantes democráticamente elegidos de varias naciones también participen en formar vínculos más concretos con estas categorías de seres extraterrestres. Lo que se necesita es la voluntad de informarse, comprobar el contacto, de escoger con quienes nos conviene vincularnos y de hacerlo.


Pienso que la presencia extraterrestre (su revelación y reconocimiento inevitable) será el detonante sociológico y sicológico que colectivamente necesitamos a nivel consciente y subconsciente para que realmente empiece una transformación cultural efectiva que unifique con aplicaciones políticas prácticas los movimientos integralistas emergentes (como los de Morin, Wilber, Laszlo, Maldonado, Nicolescu, etcétera). Esto es porque la realidad de esta presencia integra y reúne (también en el  imaginario público) elementos científicos, mitológicos, de implicancias religiosas, históricas, semióticas, sociológicas, evolutivas, políticas, paranormales, tecnológicas y hasta posiblemente genéticas y por ende reconocer su realidad sin trabas reúne el imperativo de poder “reinventar la historia”, de reconocernos más profundamente bajo un contexto mucho más amplio luego de la posmodernidad y demandaría un esfuerzo realmente INTEGRAL para entender sus diversos significados e implicancias.



Pienso que la presentación elusiva de la presencia extraterrestre se debe en parte a que un porcentaje de “ellos” prefiere dejarnos un margen de duda: unos para continuar con su agenda de abducciones encubierta (generalmente en países del Hemisferio Norte) pues es viable y permitido que nos reemplacen si no evolucionamos y destruimos el planeta y otros para permitir nuestro desarrollo cultural por iniciativa propia y aprender de nosotros cómo superamos nuestra situación actual. En ambos casos (amén de las verdades profundas plasmadas en la Biblia y otros libros sagrados) diferentes facciones extraterrestres tendrían interés en ver cómo resultan distintos aspectos de un gran experimento en el que nosotros estamos envueltos.


Si voluntariamente venciera nuestra sana tendencia a querer descubrir la verdad y reconociéramos, no solo la realidad de los extraterrestres sino nuestros derechos, capacidades latentes, obligaciones y el rol que jugamos en todo esto, cambiaría nuestra relación con “ellos” de manera más sana. Podríamos decidir a quienes ayudar sin perder nuestra identidad e independencia; nos aliaríamos con los que probablemente nos han venido protegiendo para que eventualmente despertemos por nosotros mismos/por iniciativa propia a nuestro propósito y capacidades más espirituales. Si unificáramos o entrelazáramos las ciencias y la filosofía como Wilber y Morin sugieren quizás llegaríamos a empezar a comprender nuestro rol interactuando con respeto mutuo dentro de totalidades más grandes dialogando con ellos con una base ética y conceptual común.


Lo ideal sería no ponerlos en un pedestal (pues errores también cometen según múltiples testimonios de contactados por lo  menos desde principios del Siglo XX). Tampoco habría que generar otra forma de idolatría o dependencia ni tampoco condenarlos simplistamente como “enemigos” invadiendo nuestro espacio aéreo o generalizándonos cómo “diablos” o “emisarios del demonio” dentro de algunas explicaciones religiosas si ni siquiera realmente sabemos quiénes somos nosotros en un contexto en el que “ellos” probablemente siempre han estado presentes. Es más, estimo que si lográramos reconocer la existencia de lo “interdimensional” más racionalmente y desarrolláramos modelos explicativos y éticas más holísticas e integrales “ellos” (tanto los que se podrían clasificar como “intrusos” y “manipuladores porque se lo permitimos subconscientemente como los “ayudantes” que serían mucho más respetuosos inclusive a pesar de nuestra ignorancia) nos tomarían más en serio como “adultos cósmicos” con derecho a una soberanía básica en la que seríamos admitidos por aproximarnos (aunque sea de forma inicial) a los niveles conceptuales y éticos en que se manejan “ellos”.

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