¿Por qué no se Revela la Presencia Extraterrestre y Cuales Serían Algunas Implicancias Exopolíticas del Encubrimiento? (segunda parte)

La siguiente es una traducción comentada de partes de un artículo de Grant Cameron titulado “Why is the Government Covering Up the Truth?” (“Por qué está el Gobierno Encubriendo la Verdad”).

El artículo de Grant Cameron provee 64 razones para el encubrimiento de la presencia extraterrestre.  Los segmentos traducidos del artículo de Grant se hallan en cursiva. Estas 64 razones me inducen a reflexionar y a producir comentarios para ampliar sobre el tema en relación a la exopolítica.  

El artículo original de Grant se halla en http://www.presidentialufo.com/articles-a-papers/190-why-is-the-government-covering-up-the-truth) Grant Cameron es miembro del Exopolitics Institute (www.exopolitics.org) y reúne una serie de buenas razones por las qué se podría estar encubriendo la presencia ET. En este segundo segmento continuaremos desde la razón 8 a la 13.

8. Gobierno Atorado: El anuncio de una presencia ET en la Tierra sería la noticia de primera plana por varios meses. Obstaculizaría y dominaría toda acción del gobierno y no le permitiría llevar a cabo ninguna de sus funciones normales. Sería como el escándalo de Mónica Lewinsky multiplicado por 1000. Agencias como la NASA se volverían irrelevantes de un día para el otro.

Comentario (G.P.): Tengo entendido que luego que un OVNI se mantuvo sobre el espacio aéreo de la Base de la Joya y fuera interceptado en el aire por un jet que le disparó sin surtir efecto y luego que no se pudiera hacer nada al respecto y se decidiera no atacarlo con baterías terrestres simplemente en poco tiempo dejó de llamar tanto la atención y la mayoría del personal de la base (unas 1800 personas) continuaron con sus actividades normales. Nuestras necesidades terrestres inmediatas normales toman prioridad; la vida cotidiana prosigue más allá de la etapa de asombro inicial. Lo mismo se puede observar en comunidades andinas alejadas que toman con naturalidad y hasta indiferencia la presencia regular de naves u objetos que en el mundo moderno formal se les podría llamar “anómalos”.

Creo que sí habría un revuelo a corto plazo pero luego las cosas se estabilizarían ante la necesidad gradual y más importante de saber qué está sucediendo, quien es quien entre los ET, cómo debemos educarnos al respecto para entender con amplitud de criterio, etcétera. No creo que el gobierno se atoraría con demandas de la ciudadanía al punto de no poder funcionar. En la medida que continúe funcionando la economía seguiría funcionando. La actual fragilidad de los mercados mundiales ante diferentes formas de especulación y formas de apalancamiento podrían causar otra crisis que esta vez podría llevar a una necesaria re evaluación y re invención de los sistemas de producción, mercadeo, distribución, crecimiento incesante, competencia y distribución. En cierta medida el shock y la crisis serían males necesarios bienvenidos para cambiar de rumbo constructivamente.

Habrían comisiones de la verdad y se buscaría entender y fiscalizar democráticamente a los grupos que han adquirido tecnología más avanzadas que el estadio de desarrollo general pero no creo que habría una caza de brujas generalizada si el gobierno explicara que el secreto se mantuvo por medidas de seguridad, por mantener la integridad cultural, para entender quienes era estos seres y ganar tiempo para obtener tecnología que nos pudiera defender de los que no llegaran con buenas intenciones. Además quienes instituyeron el secreto en los años 40 y 50 (aproximadamente en 1947 en la era en la que se formó la CIA y el esquema de las fuerzas armadas y las agencias de inteligencia parecido al actual) ya fallecieron. Se podría explicar que hubo una necesidad de obrar así especialmente durante la “Guerra Fría” luego de la II Guerra Mundial.

Se re-evaluaría qué aspectos de la tecnología se pueden divulgar para que los que se pueden aplicar destructivamente en malas manos no se den a conocer. Se re-evaluaría la religión que se podría ampliar y adaptar se estimularía un pensamiento integrativo que unifique todas las ciencias, impulse una síntesis más completa de las principales ideas metafísicas incluyendo lo interdimensional, el rol de la consciencia, lo parapsicológico y lo espiritual. 

Se instauraría una mayor participación ciudadana y fiscalización en la investigación que se ha llevado a cabo hasta hoy de forma encubierta o cuasi oficial, (quizás a partir de una comisión ad hoc con amplios poderes creada por mandato presidencial). Se re-evaluarían las leyes y crearían nuevos conceptos legales considerando cómo aplicarlas a diversos grupos de seres inteligentes que evidentemente tienen bases subterráneas recientes y muy antiguas en pueden haber estado viniendo a nuestro mundo en algunos casos desde hace miles de años (inclusive –algunos- interviniendo en nuestra composición genética).

Se instaurarían estudios académicos y civiles sobre el rol del ser humano terrestre en relación a la vida cósmica (estudios exo antropológicos, exosociológicos, exo históricos, exobiológicos y otros) para amplificar los conocimientos acerca de quiénes somos y se incrementarían las instancias de diplomacia mutuamente respetuosa con representantes de otras civilizaciones. Se decidiría si algunos acuerdos semi formales logrados por un gobierno terrestre a través de representantes comisionados o de algún poder ejecutivo son verdaderamente convenientes a largo plazo o deberán ser anulados o reemplazados por otros acuerdos a nivel de las Naciones Unidas o con representantes más conscientes de la población mundial.              

9. Resistencia de la Población: “El gobierno sabe que la población no está lista para lidiar con la presencia extraterrestre. Es concebible que cierto porcentaje de los ciudadanos no aceptarían la presencia ET y que, de hecho, los atacaría. Esto es algo que al gobierno le costaría mucho controlar ya que los ciudadanos estadounidenses tienen derecho a portar armas. Algunos podrían considerar a los ET como invasores o como agentes del demonio disfrazados con pieles de cordero.

Cualquier ataque contra los extraterrestres podría resultar en un contra ataque causando un daño masivo al país. Este punto tiene algo bueno porque –sin importar cuan avanzada sea su tecnología - los ET permanecerían inmersos en un enredo sin resolución como sucedió en Vietnam.

Comentario (G.P.): En parte puede ser correcto. Sobre todo en Estados Unidos y en el Medio Oriente significativos segmentos de la población con actitudes religiosas fundamentalistas podrían generalizar de manera simplista contra todos los extraterrestres como si fueran agentes del mal. La educación para establecer una relación inteligente de mutuo respeto con extraterrestres deslindando quien es quien modificaría esta actitud a largo plazo.  Se necesitaría promover la educación para que un porcentaje mayor de la población (quizás un 10%) se identifique con niveles de desarrollo propios de una ética planetaria holística ecológica o integral para que como líderes culturales influyan en la transformación cultural que se necesita .

No creo que “los extraterrestres” respondan como un solo bloque y estén todos por igual dispuestos a reaccionar de manera hostil respondiendo al ataque de algunos civiles. Estimo que algunos que ya han demostrado actitudes hostiles desde un sentido común humano (algunas posibles mutilaciones humanas y el fenómeno del “chupa chupa” en Brasil, la posible escaramuza que hubo en Dulce, Nuevo Méjico) sí podría hacerlo pero la mayoría no lo haría y además – por de un equilibrio de fuerzas entre variedades ET - detendrían a los que teóricamente estarían dispuestos a causar un daño masivo.  

10. A la gente no le importa: En los últimos 57 años el presidente de USA solo ha encarado la pregunta OVNI dos veces. En la elección de 2004 no hubo una sola pregunta relacionada para uno de los dos candidatos principales. Por lo tanto, la gente no ve la presencia OVNI-ET como algo importante. ¿Por qué se arriesgaría el gobierno a lidiar con consecuencias inesperadas por algo que a nadie le importa?

Comentario (G.P.): Yo también he notado esta falta de interés entre el electorado general y las preguntas que se hacen durante campañas políticas. Pero podría estar cambiando. Recientemente hubieron dos o tres eventos más. En un debate entre varios candidatos a la presidencia antes de la reelección de Obama le preguntaron a Dennis Kucinich sobre su avistamiento OVNI y no supo tomar el “toro por las astas” y responder con claridad quizás tratando de evadir el tema mientras sonreía lo cual seguramente le costó puntos a su candidatura. Luego, cuando el reelecto presidente Obama se hallaba en Nuevo Méjico dijo medio en broma que muchos niños de 8 y 9 años le preguntan alrededor del país si es verdad lo que se dice sobre Roswell y dijo que él les responde (en broma) “si te lo dijera tendía que matarte” lo cual hace que se les abra los ojos de asombro. Luego, en otro evento público cerca en Nevada (donde está el Area 51 y dentro de ella el Área S4) acotó “Vamos a mantener nuestros secretos seguros”. 

Mi parecer es que la mayoría de los líderes políticos creen que los intereses culturales convencionales de la mayoría de sus constituyentes no se vinculan a tomar el tema OVNI-ET en serio y por eso (para no perder credibilidad ante una mayoría) el tema solo puede ser tratado como una broma o como algo fantástico e irrelevante. En privado, si es que la facción de asesores de inteligencia que saben del tema creen conveniente informales parcialmente sobre el mismo, la actitud (que aun sería incómoda para el político normal con un sentido de la realidad estándar) del líder político puede ser más seria.

El interés del electorado podría cambiar rápidamente y llegar a ser mucho mayor si supieran que en el planeta no “estamos solos”, que se les ha mantenido en la ignorancia por unos 70 años, si hubieran nuevos grandes “flaps” y “oleadas” OVNI como los que sobrevolaron Washington DC en 1952, si supieran que hay seres que nos secuestran a cambio de darnos algo de tecnología, se presentaran evidencias contundentes dentro de instituciones internacionalmente reconocidas, si el nivel de evidencias creíbles expuestas en entrevistas, noticias y documentales llegara a un nivel casi innegable, si la gran prensa (grandes cadenas noticiosas como CNN) reportara como claramente definida la presencia extraterrestre de manera consistente y no solo como un ocasional programa de interés pasajero en el que siempre queda la duda.

Cuando a la gente se le educa e informa sí le importa. La educación formal y presentaciones formales sobre el tema en instancias políticas, en universidades y otras instituciones podrían estimular la reconsideración de posturas irracionales en segmentos de la población que selectivamente evitan informarse a cabalidad sobre estos temas (por ejemplo cambiando de canal cuando se habla sobre ellos en la radio, televisión o cable TV). Se descubriría que también un alto porcentaje de la población (incluyendo a algunos políticos y científicos) sí tenía interés por el tema pero no se atrevía a manifestarlo abiertamente en un foro político por miedo al ridículo o a que no sea apropiado. Las actitudes de la gente pueden cambiar.

11. Declaraciones Pasadas: El gobierno ha mentido por casi 60 años y por lo tanto debe seguir mintiendo. Una mentira ha sido usada para encubrir otra y se está volviendo imposible salir con la verdad limpiamente. El gobierno primero debe encontrar una manera de explicar que han estado desorientando al público por 57 años. (nota: las 64 razones reunidas por Grant Cameron se escribieron hace algunos años).

Comentario (G.P.): En efecto, van a tener que explicar por qué no rindieron cuentas a la población sobre hechos tan históricos como la confirmación de la presencia extraterrestre en la Tierra. Deberán dar explicaciones de por qué una orden presidencial (en sí derivada de poderes constitucionalmente establecidos) creó un comité que dirigía este asunto, a veces generando acciones inconstitucionales, sin rendir cuentas (o solo parcialmente al presidente). Dirían que la cultura no estaba preparada, que el secreto se instauró durante la guerra fría (cuando se reorganizaron las fuerzas armadas estadounidenses que ya gozaban de mucho prestigio al haber concluido la Segunda Guerra Mundial), que la tecnología en estudio no podía caer ser difundida abiertamente, que temían e colapso civilizatorio, que lo estaban haciendo para proteger la seguridad nacional e internacional, etcétera.

Sin embargo, el hecho es que mentir para mantener una mentira o secreto y la “inocencia de la población” involucra una serie interminable de manipulaciones y decisiones no democráticas fuera de la sociedad civil supuestamente para el bien de la sociedad civil. El alcance tan amplio del tema requeriría la participación de las mejores mentes y personas de la sociedad civil no solo a nivel nacional sino internacional. De otra forma se socavaría la democracia y hasta se podría generar una sociedad alternativa funcionando bajo tecnologías y conceptos mucho más avanzados que los de la sociedad matriz que tratan de proteger.

De no conocerse la verdad se deberá seguir confiando ciegamente en quienes actualmente deciden cómo manejar estos asuntos. El secreto de algo tan fundamental no puede mantenerse sanamente de forma indefinida. Si quienes controlan la información funcionan principalmente bajo preceptos militares, las decisiones que toman a nombre de la sociedad civil podrían no ser las más adecuadas a largo plazo para la humanidad. Muchos investigadores sospechan que existe una la influencia indebida de grupos de poder económico (parte de complejo militar-industrial y también financiero vinculado a familias muy adineradas) y muchos también sospechan acerca de una influencia de variedades de seres extraterrestres manipuladores.

Podría otorgarse garantías para permitir reconciliar a esa sociedad alternativa con la convencional; ayudando a quienes participan o participaron en ella a brindar declaraciones oficiales sin temor a repercusiones por violar algún acuerdos de seguridad nacional.  Asimismo, comisiones civiles sumamente responsables deberían investigar todos los aspectos de los secretos conocidos por la comisión que actualmente controla la investigación informando todo lo posible a la ciudadanía con excepción de tecnologías que no deben caer en manos equivocadas. La información filosófica, científica, histórica que salga a la luz no deberá ser ocultada una vez más para mantener un estado de “inocencia ciudadana” sino más bien estudiada y comprendida no solo interdisciplinariamente sino bajo preceptos coherentes sumamente inclusivos, “transdiciplinarios” e integradores.

12. Colapso de los Sistemas de Creencias: Esto sería particularmente evidente entre científicos e ingenieros allegados al gobierno quienes tendrían que tratar con el hecho que su empleador les ha estado mintiendo y alimentando datos falsos y, más aún, el hecho que sus creencias científicas más atesoradas estarían equivocadas.

En 1961 el Instituto Brookings estudio esta situación. “Ha sido especulado que de entre todos los grupos, los científicos e ingenieros podrían ser los más devastados por el descubrimiento de seres relativamente superiores ya que estas profesiones se asocian de forma más evidente con el control de la naturaleza que con la comprensión y la expresión del Hombre”.

Ya que la ciencia alimenta a los avances tecnológicos modernos, un trastorno podría afectar negativamente a la economía.

Comentario (G.P.): El estudio del Instituto Brookings de 1961 se dio en una era de tendenciosos estudios diseñados para justificar el encubrimiento o negar la seriedad del fenómeno: El informe del Panel Robertson de 1953 un panel científico fuertemente influido por “debunkers” y el Informe Condon de 1968 que ayudó a dar por concluido el Proyecto Libro Azul de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. El primer informe se basó en una recomendación de la CIA (luego que esta agencia realizara un reporte después de una oleada OVNI en 1952) y concluyó que sería mejor desacreditar el fenómeno OVNI para prevenir la histeria en la población y el atoro de los canales de comunicación utilizables por el estado en situaciones de emergencia. 

El segundo informe (fuertemente criticado por científicamente inapropiado) concluyó que la investigación del fenómeno OVNI no había reportado beneficios para la ciencia y que no había indicios que lo haría en el futuro. Esto sucedió a pesar que un 30% de los casos que revisaron no pudieron ser explicados convencionalmente constituyéndose en potenciales “anomalías” que -idealmente- deberían ser de gran interés científico (sea como fenómenos físicamente desconocidos o como fenómenos relacionados a la sicología y sociología).

El estudio (por un tiempo clasificado) del Instituto Brookings también concluyó que los registros antropológicos básicamente sugerían que cada vez que una civilización más avanzada contactaba con otra menos avanzada la segunda colapsaba. Mi observación básica es que esto puede ser verdad en la medida en que se suprime la capacidad de adaptación de una cultura cuando se relaciona con otra más avanzada tecnológicamente que viene a conquistarlos. Podría suceder cuando se elimina a sus líderes culturales y espirituales o se prohíben sus prácticas de creación de significado intersubjetivo tradicionales) pero estimo que lo que normalmente ocurriría es una combinación enriquecedora sincrética de valores, paradigmas, métodos, y conceptos.

Por una parte es verdad (como dice el físico nuclear Stanton Friedman) que hay como una “enfermedad” en la comunidad científica que impide tomar en serio las anomalías relacionadas al fenómeno OVNI, aún casi sin importar cuantas evidencia objetivas de la realidad del fenómeno se presenten. También hay indicios que los científicos dirigentes más destacados son aún más renuentes a considerar el tema pero por otra parte hay encuestas que indican que las personas con mayor nivel de educación tienden a pensar que hay algo real y válido en el tema OVNI.  http://www.mufon.com/MUFONNews/znews_publicopinion.html

Esa era de ridiculización ante lo desconocido y no convencional  y (especialmente en un ambiente científico que ya considera múltiples dimensiones y universos paralelos) todo lo relacionado a temas de “otros mundos” (todo lo relacionado a una época de “superstición religiosa” contra la cual los científicos de la “ilustración” se revelaron dando el ejemplo a subsecuentes generaciones de académicos y científicos), lo “paranormal” y fenómenos afines (una era en la que la racionalidad clásica aún estaba consolidando al mundo moderno) ya está pasando, en parte por un incremento de evidencias a favor y en parte por el menor apego ante posiciones conceptuales clásicas rígidas debido a la influencia de la posmodernidad, de la información más generalizada en la globalización, de las implicancias de la física cuántica y porque hay un creciente equilibrio precario entre los sistemas de intercambio creados (bajo paradigmas modernos clásicos) pero interactuando y afectando a los sistemas naturales del planeta.  

Mientras que bajo las normas sociales de la gente común el simple testimonio generalmente basta para que un hecho pueda ser tomado en serio, dentro de las normas de la comunidad científica (que además funciona con paradigmas, exigencias, recompensas y restricciones más claramente estipuladas o estrictas) la mayor parte de la evidencia circunstancial sobre los OVNIS es inaceptable. Ante una mayor información existente sobre el fenómeno OVNI y sus “anomalías” (suficientes para convencer a la gente común fuera de la comunidad científica) se genera una mayor desconexión entre la gente común y los científicos e ingenieros más vinculados profesionalmente a la institucionalidad moderna científica de corte clásico (y al estatus quo basado en ella). Sin embargo dada la creciente abundancia de reportes y evidencias reportadas con mayor o menor metodología científica en canales como History y Discovery, quizás un mayor porcentaje de los científicos e ingenieros menos allegados al estatus quo ya intuye que hay algo de importancia en torno a los OVNIS y solo estén esperando una oportunidad para poder interesarse sobre esto de manera abierta de forma legítima y segura o sin que sus carreras sufran reveses.

Una vez que se vuelva institucionalmente legítimo  y hasta prestigioso investigar a los OVNIS de forma científica casi inmediatamente se hallarían excusas sobre por qué no se hizo antes (“el sistema no lo permitía” o “así nos educaron”) y continuaría con el quehacer científico sin que se detenga su aplicación en la economía. En todo caso tanto la ciencia como la economía se corregirían y renovarían al descubrirse principios más amplios bajo los que operan aquellos OVNIS que realmente son de origen extraterrestre y-o interdimensional.

13. Miedo a la Muerte: Una posibilidad es que el presidente haya sido amenazado de muerte por el grupo de control. Steven Greer contó que un amigo cercano a Bill Clinton le dijo que “Si el presidente hace lo que dices, el teme acabar como Jack Kennedy”. Esta teoría sobre el presidente amenazado de muerte para mantenerlo en silencio es muy popular en la comunidad OVNI. Inclusive han aparecido algunos documentos controversiales que se han filtrado en la comunidad ovnilógica que dicen que Kennedy fue asesinado porque había ordenado desclasificar la presencia ET.

Comentario (G.P.): Dudo que un grupo de investigación iniciado bajo orden ejecutiva amenace directamente a un presidente de los Estados Unidos pero, quizás bajo el celo de proteger el trabajo realizado en tantos años secretamente o casi sin supervisión de los medios formales democráticos y, gracias a las amplias libertades y amplios recursos económicos, científicos y militares con los que han obrado, sicológicamente se sientan con suficiente derecho a intimidar, asesinar o de dar a entender subrepticiamente que no les gustaría que se revele la presencia ET. 

Cuando las personas tienen demasiado poder, prestigio, se sienten especiales y forman un clique o camarilla aparte con normas, paradigmas y conocimientos muy propios y cuando además no se les fiscaliza y se les ha posibilitado reportar solo generalidades o lo que estimen conveniente, es más que posible que “se les suba a la cabeza”.

Últimamente (a diferencia de países como Brasil y tantos otros que han desclasificado total o parcialmente sus archivos OVNI) en USA casi hasta se niega que exista un interés formal en los OVNIS y ni se habla de archivos que estarían algún día dispuestos a desclasificar. Esto hace pensar que la seriedad con que toman la clasificación (aún después de la conclusión de Libro Azul) es muy severa. Quienes controlan esto podrían sentirse por sobre la ley considerando que manejan temas que el común de la población no podría asimilar por lo cual –por su propio bien y porque al común de la gente no se le asigno legalmente esta investigación- no tendría derecho a conocer. 

La muerte por “suicidio” del Secretario de Estado James Forrestal (cuyo nombre aparece en los - quizás verdaderos pero cuestionados- “Documentos Majestic” como miembro de ese comité) fue sospechosa. El “suicidio” del científico James McDonald (muy crítico de la deficiente investigación científica del fenómeno OVNI) también fue sospechoso. Recientemente el Dr. Michael Salla publicó un libro en el que el asesinato de Kennedy se vincula a su conocimiento sobre la presencia ET.